Daniel Díaz Un chico alegre y de arraigada fe
La Paz.— Sonríe a la cámara, disfruta la vida. Se le ve radiante, en paz. Sobre una roca y de fondo el mar. Allí está Dani en una de varias fotografías que circulan de él en redes sociales. Daniel Díaz García, uno de los tres estudiantes de cine, plagiados el pasado 19 de marzo en Tonalá, municipio de Jalisco, era de Cabo San Lucas, donde lo recuerdan como un chico sano y alegre.
A Dani lo describen sus amigos y maestros como un joven —de 20 años— alegre, disciplinado, que gozaba de la vida, que disfrutaba su carrera y, sobre todo, como un chico de fe. Pertenecía a la iglesia cristiana y estaba comprometido en su fe.
Oriundo de Los Cabos, vivió hasta hace un año en aquel municipio, antes de irse a estudiar Cinematografía a la Universidad de Medios Audiovisuales CAAV, en Jalisco. En el puerto turístico logró entrañables amistades que fueron quienes organizaron dos marchas, luego de que se supo de su desaparición.
Algunos amigos y compañeros de la congregación cristiana Redes, a la que pertenece, organizaron marchas, el pasado 25 de marzo y también el 2 de abril. Vestidos de blanco, demandaron que apareciera con vida. Allí, algunos de sus amigos platicaron quién era.
Alejandro Mendoza, lo conoció cuando tenían siete años. Jugaban futbol y disfrutaban cenar y platicar por horas, en compañía de un hotdog. Dani disfrutaba también jugar Xbox y escuchar música o ir a las dunas. Pertenece a una familia muy unida y trabajaba para que así siguieran.
Hace unos cuatro años, empezó a mostrar con más seguridad su pasión por el cine y por la animación —comentó su amigo—. Antes de irse a Guadalajara, salió a Vancouver a estudiar inglés. Decía que quería prepararse para contar grandes historias, sobre todo influir positivamente en los niños.
Como estudiante fue un chico tranquilo y disciplinado y con buenas calificaciones, narró a EL UNIVERSAL Renato Leal, director de Colegio de Bachilleres, plantel 04, en Cabo San Lucas.
“No nos dio problemas, era muy tranquilo, un joven de buena trayectoria… la noticia nos afectó, nos impactó. Nos preocupa lo que le pase a la juventud de nuestro país. Es una tragedia esto que le sucedió”, afirma el director.
El profesor comentó que algunos familiares de Dani se acercaron a la escuela para que se sumaran a la búsqueda. Algunos estudiantes participaron en las marchas y aún están desconcertados frente a la información presentada sobre su asesinato. “Existe desconcierto e incertidumbre en la población estudiantil”.
Génesis Flores lo conoció hace cinco años. Se reunían los fines de semana cuando acudía a algunas reuniones de su congregación, que se celebraban en La Paz.
“Era bueno, es, para nosotros sigue siendo un niño supersonriente. Tenía una sonrisa que contagiaba a todo el mundo. Le gustaba el rap, junto con su hermano componían rap cristiano. Eran muy unidos. Se llevaba bien con todos. Viajábamos juntos a la convención nacional de jóvenes en la Ciudad de México… era muy comprometido con su fe. No tomaba, no fumaba, era sano”, platica.
A Dani se le veía que disfrutaba su carrera y contaba que tenía el sueño de hacer una gran película.
Aunque paulatinamente han ido disminuyendo las publicaciones en donde se habla de él y se solicita el apoyo para la demanda de justicia, quienes lo conocieron, sobre todo sus “hermanos en la fe”, como se llaman, mantienen la esperanza. “Dios lo puede sacar de donde sea que esté”, dice Génesis. “Veremos la gloria de Dios haciendo el milagro. Danielito, aquí te esperamos m’hijo”, publicó Juan Pablo Pantoja.
“Como estudiante era muy tranquilo, un joven de buena trayectoria… la noticia nos afectó, nos impactó. Nos preocupa lo que le pase a la juventud de nuestro país”
RENATO LEAL
Director de Colegio de Bachilleres 4