En Ashley Madison
social, Hermosillo indicó que ahora cuidan muy bien los datos y que, en estricto sentido, Ashley Madison no tiene acceso directo a información que pueda identificarles: solo saben la ubicación y el género, no sus nombres, debido a que su servicio está basado en las leyes de privacidad de Canadá, país en el que están establecidos.
Otro problema que aqueja recientemente a las redes sociales y servicios de interacción, como los de citas y encuentros, son los “robots”, programas automatizados que buscan robar información o irrumpir y manipular conversaciones. Ashley Madison lo ve como un problema “enorme”, y admiten que es muy común en México. Al haber aprendido de historias anteriores, decidieron contratar un despacho que les hace auditorías para así poder asegurar que no existe un solo “bot” y, de aparecer uno, reportarlo a las autoridades.
La diferencia básica de Ashley Madison con otros sitios de encuentros como Tinder o Match es la existencia previa de una relación. Al respecto Hermosillo dijo que el que los usuarios puedan hablar abiertamente al respecto genera confianza pues entienden cómo funciona el servicio y, para la firma, es importante mantener una buena comunicación con sus clientes.
En nuestro país existían un millón 833 mil usuarios registrados al corte de 2017. Aunque es verdad que entre estos registros hay más hombres que mujeres, el sitio destaca que hay más mujeres conectadas que buscan tener una relación fuera del matrimonio, en una proporción de 1.59 a 1. Es decir, más mujeres están tomando la iniciativa para encontrar a alguien más, y no solo en este país: en América Latina, hay al menos tres naciones en las que se registra este comportamiento.