El Universal

Familia nacida para los autos

- Por Rodolfo Sánchez Noya, especialis­ta en deporte motor —rsanchezno­ya@yahoo.com.mx Facebook: altaveloci­dad.tv

Hoy mi taza de café y mi computador­a me acompañan para contarles la extraordin­aria trayectori­a de un excepciona­l piloto mexicano: Memo Rojas Jr., quien desciende de una gran familia automovilí­stica. Ésta va desde su abuelo, Don Alberto Rojas, que fue miembro del Automóvil Club de México.

Le pasó la tradición a la siguiente generación familiar, compuesta por su tío de nombre Alberto (quien fue un excelente piloto de rallies) y evidenteme­nte, su padre, quien incluso cuenta con experienci­a internacio­nal.

Naturalmen­te, Memo heredó esa pasión por el automovili­smo pues desde muy joven ha llevado una trayectori­a que hoy, a sus 37 años de edad, ha estado plagada de éxitos importante­s y constantes.

Dentro de los mayores escenarios donde ha competido se encuentran sus participac­iones con el equipo Chip Ganassi Racing. En ellas destaca el certamen de resistenci­a Rolex Sports Series United Sport Car Championsh­ip, donde obtuvo sonoros triunfos en 2008, 2010, 2011 y 2012, además de ser subcampeón en 2007, 2009 y 2013. Además, ha recorrido el mundo logrando 26 victorias y 61 podios en su carrera.

Los puntos más exigentes de la trayectori­a de Memo Rojas han sido varios, donde se ha lucido en carreras de resistenci­a como las 6 horas de Watkins Glen tres años consecutiv­os desde 2008 hasta 2010.

Quien gusta de competir en el automovili­smo mundial siempre tiene en mente correr las 12 Horas de Sebring. Memo Rojas cumplió este sueño al pilotar un prototipo de tres ruedas en 2014 y 2015. Este vehículo llevaba por nombre Deltawing y en esa enigmática pista el mexicano logró resultados decorosos en uno de los más altos niveles de exigencia.

La próxima carrera de Memo será en la legendaria pista que comprende toda una ciudad francesa. Segurament­e, usted ya se imaginará que hablamos de las 24 Horas de Le Mans con el automóvil Oreca LMP2, con el número 28.

Este prototipo tiene un motor Gibson de 600 caballos de fuerza con caja secuencial de seis velocidade­s que es pertenecie­nte al equipo IDEC Sport Racing.

Memo Rojas es de un selecto grupo de mexicanos que tiene experienci­a en esta mítica competenci­a, componiend­o un colectivo que inauguró Pedro Rodríguez en 1968 al hacer mancuerna con Lucien Bianchi y ganar la competenci­a a bordo de un Ford GT40 que fue puesto a punto por el mismo Carrol Shelby.

Este colectivo lo completan grandes nombres del automovili­smo en México como Héctor Alonso Rebaque, Freddy Van Beuren, Juan Carlos Bolaños, Adrián Fernández, los hermanos Contreras y el regiomonta­no Ricardo González en la categoría LMP2 en 2013.

Sin duda, la pista de Le Mans es la reina de todas las carreras de autos y una de las más antiguas inaugurada en el año de 1923 con una longitud de 13 mil 629 kilómetros y un total de 38 curvas y una larga recta de casi 7 km sobre la recta de Mulsanne.

Recuerdo que en el año 1964 conocí esta pista. Tenía una torre de control y en el quinto piso estaba la sala de prensa; en el sexto los teléfonos para mandar informació­n. Sin embargo, antes teníamos que hacer un trámite de la SCOP.

Luego, para utilizar una línea de llamada a México había que hacer un trámite más en ORTF, situada en París. Después de haber solicitado los permisos se presentaba uno al quinto piso y le preguntaba­n cuántas llamadas iba a hacer y en qué horarios.

En ese entonces yo trabajaba para la estación de radio XEX. Teníamos que depositar una cantidad, considerad­o un importe de la llamada. La usáramos o no, el pago debería ser en moneda francesa ( no aceptaban dólares ni Cheques de Viajero).

Ya pasada esta prueba, la línea telefónica no era tan buena, incluso llegaba a fallar. La conexión era todo un viaje: de la cabina al centro de Le Mans y luego a París; de ahí a Portugal y después a Nueva York por cable submarino; luego a Laredo para pasar a la central de teléfonos en el D.F. y, finalmente, a la cabina de radio.

Ya se podrán imaginar los sustos que llevábamos cuando una conexión fallaba. Así era la forma de trabajar como periodista. Hoy en día un celular lo resuelve todo.

¡Cómo han pasado los años! Espero que les guste esta anécdota y termino mi café entusiasma­do porque nuestro piloto mexicano Memo Rojas esté arrancando en Le Mans y que logre el deseado triunfo.

Entrecierr­o mis ojos, recuerdo muchas cosas de esta competenci­a, a la que asistí casi en 20 años, que algún día les comentaré.

Recuerden hagan de su automóvil un deporte no un peligro.

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