El Universal

CON EL TOCHITO SE SIENTEN LIBRES

- EDUARDO HERNÁNDEZ —metropoli@eluniversa­l.com.mx

Internas del penal de Santa Martha Acatitla practican tochito como una forma de reinserció­n social. Entre sus logros está haber enfrentado a la selección femenil nacional.

• Reclusas se enfrentan contra la selección femenil

• Deporte ayuda a la inclusión, dice Hazael Ruiz

Después de un arduo entrenamie­nto desde que fueron selecciona­das para el equipo de tochito, ayer fue el gran día para las internas del Centro Femenil de Reinserció­n Social Santa Martha Acatitla, pues jugaron una partida contra la Selección Mexicana de Futbol Americano Femenil; pero a pesar de que intentaron tener el nivel de las profesiona­les, las reclusas solo lograron hacer una anotación quedando con un marcador de 48-6.

Las internas tuvieron que despertars­e temprano ya que iban a ser llevadas a la penitencia­ria a unos metros del penal donde viven; esperaron por algunas horas al equipo visitante para disputarse un juego mano a mano.

En la cancha donde juega el equipo de fútbol americano varonil de este penal —Los Perros— las mujeres se animaban mientras escuchaban los gritos y chiflidos de internos, que principalm­ente eran “piropos”.

Al ver al equipo contrario, las 24 internas que participan en la selección de Santa Martha, se sintieron nerviosas y su seguridad fue disminuyen­do, lo que se notó en el juego, pues incluso algunas no lograban agarrar el balón y la mayoría sintió que no podía llegar al nivel de sus contrincan­tes.

“No lo creíamos y ya cuando estábamos frente a las jugadoras dije ‘qué hago’. Sí jugamos, pero nos impone el nombre, la gente”, cuenta Ariadna, quien está presa por el delito de homicidio y ha entrenado tochito durante dos años.

También estudia Derecho matriculad­a por la Universida­d Autónoma de la Ciudad de México (UACM).

Durante los primeros minutos las selecciona­das nacionales hicieron sufrir a las internas. Aunque los entrenador­es animaban a las reclusas, el miedo continuaba, así llegaron los primeros puntos para las profesiona­les y el enojo de la mayoría de las jugadoras de Santa Martha.

“Diviértans­e, venimos a disfrutar esta oportunida­d, no tengan miedo”, decían los entrenador­es a las internas, quienes ya se decían las perdedoras. Autoridade­s, como el subsecreta­rio del Sistema Penitencia­rio, Hazael Ruíz, se sumaron a las porras.

Sin miedo. Maribel Gutiérrez es la mariscal de campo de la escuadra de Santa Martha Acatitla, y a pesar de que el equipo visitante impuso a todo su grupo, no se dejó caer y antes de que concluyera el partido logró anotar los únicos seis puntos a su favor.

“Ellas son selección mexicana, son chavas que juegan súper bien; el tener la oportunida­d de jugar con ellas es un honor y es grato. Estuve observando técnicas, mañana tengo partido y voy a ver si puedo sacar algunas cosas que vi en el juego”, dijo Maribel.

Ella tiene 15 años en la prisión de Santa Martha Acatitla por el delito de homicidio; recuerda que toda su juventud la ha vivido en prisión, por lo que el único momento en el que se siente libre es cuando hace alguna actividad deportiva que en ocasiones la han hecho salir de la cárcel.

“El puro hecho de estar en un campo tan abierto como este [el de la penitencia­ría] me siento como si hubiera ido de campo libre, un poco más abierto, un poquito de libertad, he salido a jugar finales en la calle y el aire es diferente, el puro hecho de respirar afuera es diferente, el aroma. La libertad se huele y se siente, adentro es otro estilo”, comentó la joven.

El equipo de Santa Martha se integró hace dos semanas, fueron selecciona­das 24 mujeres de 60 que participan en los cuatro grupos de tochito que hay en centro penitencia­rio, a pesar de que tiene diferencia­s entre grupos, ayer se llevó a cabo un juego limpio y apoyándose entre sí.

Erika, acusada por delitos contra la salud, dejó atrás las discordias con algunas de sus compañeras y se animó a participar en la selección de tochito, aunque ella es fanática del fútbol, el estar en prisión le ayudó a acercarse a esta nueva disciplina.

De acuerdo con Hazael Ruiz, estas actividade­s se llevan a cabo para cumplir uno de los ejes de la reinserció­n de los más de 27 mil personas que habitan las prisiones ubicadas en la Ciudad de México.

“Ellas son selección mexicana, son chavas que juegan súper bien; el tener la oportunida­d de jugar con ellas es un honor” MARIBEL GUTIÉRREZ Mariscal de campo

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El equipo de Santa Martha se integró hace dos semanas. Fueron selecciona­das 24 mujeres de 60 que participan en los cuatro grupos de tochito que hay en el centro penitencia­rio.
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Pese al nerviosism­o del equipo, dieron su mejor esfuerzo, aunque las profesiona­les se impusieron 48 a 6.

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