El Universal

BIG BROTHER FISCAL CAPTA TRIBUTOS HISTÓRICOS

• Programa de vigilancia del SAT generó 15 mil 135 mdp • Vía email, cartas y llamadas, persuade a contribuye­ntes

- LEONOR FLORES —cartera@eluniversa­l.com.mx

El SAT logró recaudar 15 mil 135 mdp a través del programa de Vigilancia de obligacion­es durante el primer trimestre de 2018.

El Servicio de Administra­ción Tributaria (SAT) afinó la lupa y mediante los programas de persuasión que tiene facultad de aplicar, logró recaudar 15 mil 135 millones de pesos en el primer trimestre de 2018, cifra récord para un periodo similar.

Se trata de un incremento de 60%, si se compara con lo generado en el mismo lapso del año anterior, cuando entonces logró obtener 9 mil 461 millones de pesos del programa de Vigilancia de Obligacion­es.

Este mecanismo del SAT busca, por un lado, incentivar el cumplimien­to voluntario, y por el otro, constituir un seguimient­o que cubra de una forma más amplia el universo de contribuye­ntes omisos.

El socio director de Bettinger Asesores, Herbert Bettinger, destacó que el programa, que está funcionand­o como una especie de Big Brother fiscal, lo tienen la mayoría de los países de primer mundo.

“Prácticame­nte en todas las agencias fiscales de primer mundo así es [vigilancia estilo Big Brother] y es a donde nosotros estamos llegando porque está creciendo el número de contribuye­ntes y sus operacione­s, y conforme crece el padrón, aumenta la necesidad de la autoridad de estar informado”, consideró.

Bettinger subrayó que ahora, con todas las herramient­as al alcance del fisco si un contribuye­nte deja de pagar un impuesto, a los cinco días la autoridad le está recodando que no lo ha hecho.

En su opinión, esta práctica si bien no es del agrado de nadie, es muy convenient­e porque es un recordator­io de que hay una falta hoy y no esperarse un año cuando la deuda fiscal sea impagable.

“El SAT debe sentirse orgulloso de los sistemas que utiliza, cómo los utiliza, y por el éxito obtenido”, dijo.

Cómo funciona el programa. A través del programa de Vigilancia de Obligacion­es, la institució­n fiscalizad­ora del gobierno federal tiene la facultad de invitar a contribuye­ntes personas físicas y morales de contribuir con sus obligacion­es mediante cartas, mensajes SMS, telemensaj­es, correos electrónic­os, llamadas y requerimie­ntos.

La principal fuente de recaudació­n del SAT fue la vía de vigilancia profunda, que se aplica a aquellos causantes que tienen un comportami­ento fuera de lo normal en el cumplimien­to de sus obligacion­es.

Por ese concepto, el SAT recaudó 8 mil 496 millones de los 15 mil 135 millones de pesos que en total obtuvo por el programa de “Big Brother” fiscal.

En la vigilancia profunda, el fisco emite oficios de invitación para que los contribuye­ntes acudan a sus oficinas tras detectarle­s omisiones, inconsiste­ncias, comportami­entos atípicos al cumplir sus obligacion­es fiscales y para regulariza­r esas situacione­s.

La principal forma en la que el SAT se comunicó con las personas físicas y morales para que se pusieran al corriente en sus obligacion­es fiscales fue por correo electrónic­o.

En el primer trimestre del año, la dependenci­a envío 7.7 invitacion­es a través de ese medio.

El buzón tributario, que entró en una fase de maduración, sirvió para mandar 623 mil 287 notificaci­ones a los usuarios.

En tercer lugar se encuentran los mensajes SMS para comunicars­e con los causantes olvidadizo­s o presuntos omisos para recordarle­s la falta de cumplimien­to de sus obligacion­es fiscales.

Las cartas y los telemensaj­es, son cada vez menos los canales de comunicaci­ón utilizados por el fisco para estos fines.

Los resultados. Bettinger afirmó que los buenos resultados para el SAT se deben a que está utilizando cada vez más la tecnología a su favor, para no quedarse rezagados.

“Tienen un sistema de primera generación hoy en día, lo que permite tener informació­n al día, prácticame­nte del comportami­ento de los contribuye­ntes”, subrayó.

Es algo favorable para ambos, consideró, porque le sirve al fisco y a los contribuye­ntes para estar más pendientes, ya que antes los adeudos crecían por ignorancia de los causantes o por falta de seguimient­o de la autoridad.

“De alguna forma u otra, el crédito fiscal cuando se detectaba en ocasiones era imposible pagarlo por parte de los contribuye­ntes y luego el monto aumenta con la actualizac­ión, recargos y multas, lo que hace que por un peso de impuestos que se debe, se conviertan en tres o cuatro pesos más por los agregados indirectos, lo que lleva a una situación difícil tanto para el contribuye­nte como para el fisco para cobrarlo”, dijo.

Así, con los recordator­ios que emite los invita a pagar antes de que lleguen los recargos o las exigencias legales. Esto ayuda a los contribuye­ntes cumplidos que cuando se presuma que un comprobant­e fiscal no proceda, pueda ser detectado a tiempo para ser deducible.

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Con el programa de Vigilancia de obligacion­es, el SAT busca incentivar el cumplimien­to voluntario de los contribuye­ntes.

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