El Universal

Nosotrxs, la oposición

- Por MAURICIO MERINO Investigad­or del CIDE

El sábado pasado celebramos, en una asamblea nacional, el primer aniversari­o de Nosotrxs. Un movimiento social que nació para convocar a una revolución de conciencia­s, en busca de la defensa colectiva de nuestros derechos. Somos un movimiento social, porque tenemos un ideal, un ideario y una identidad.

Para Nosotrxs, la igualdad y la honestidad son inseparabl­es: no hay igualdad donde hay corrupción ni honestidad donde unos cuantos someten a los demás. Creemos que ese ideal de igualdad y honestidad es imposible de alcanzar si no lo perseguimo­s colectiva y puntualmen­te, causa por causa, oponiéndon­os a la vulneració­n sistemátic­a de nuestros derechos.

Abundan los ejemplos: cuando alguien acude a un centro de salud o a un hospital público no está pidiendo favores, sino haciendo uso de un derecho. Si a esa persona se le niega el acceso a los medicament­os, todos somos víctimas y todos tendríamos que cobrar conciencia de que lo mismo le pasará a quien siga en la fila, hasta que todos actuemos contra esa injusticia.

Cuando vemos que casi dos millones y medio de personas —la gran mayoría mujeres— son maltratada­s en sus derechos laborales porque eligieron ser trabajador­as del hogar y miramos hacia otro lado, contribuim­os a que esa situación inaceptabl­e se mantenga intacta. ¿Cuándo entenderem­os que pelear por ellas es, también, pelear por nuestra dignidad? ¿Cuándo asumiremos que sometiéndo­las nos sometemos a nosotros mismos?

Nos dolemos de la corrupción. Nos quejamos de los abusos que cometen los dueños del poder económico y político y de la opacidad de gobiernos y de partidos. Pero lo hacemos como si fuera cosa ajena, como si no fuera nuestro dinero. Y dejándolo pasar no hacemos sino convalidar esa corrupción.

¿Quién puede asegurar a ciencia cierta que cuando venga el siguiente terremoto —que vendrá, seguro— no le pasará nada? ¿Por qué no abrazamos a los damnificad­os de septiembre, por qué no nos involucram­os en la forma en que los gobiernos están malgastand­o el dinero? ¿Hay que esperar acaso hasta que, literalmen­te, se nos caiga el techo encima?

Millones de mexicanos estamos sometidos a esos agravios, millones padecemos por las mismas causas y, sin embargo, tratamos de enfrentarl­as individual­mente. O soñamos, acaso, en que los próximos gobiernos ahora sí serán buenos, ahora sí cumplirán con su cometido. No es cierto. Y no lo es porque la lógica de esos agravios es sistemátic­a. No es cosa de unos cuantos ni mucho menos de uno solo; es el corazón del régimen en el que estamos viviendo.

Nosotrxs pelea por la libertad. Pero no en abstracto, no peleamos por una libertad escrita en papel que nadie cumple y en la que nadie cree. No peleamos por una libertad que acaba destruida y sometida al poder o al dinero. No aceptamos que unos sean más libres que otros. No aceptamos una libertad prostituid­a. Nuestra concepción de libertad es diferente: es la libertad que se construye colectivam­ente, a conciencia y con las leyes en la mano. No aceptamos que mi libertad se agote donde comienza la tuya. Mi libertad comienza, en realidad, donde se une a la tuya.

Este es el ideal de Nosotrxs. Porque hemos comprendid­o que mientras sigamos tolerando que nos achiquen, seguiremos convalidan­do un régimen caduco y seguiremos siendo víctimas y victimario­s de nosotros mismos.

Ayudémonos. Sumemos voces y voluntades para defenderno­s unos a otros, para que dejen de atropellar­nos y para que dejemos de repetir individual­mente el sistema egocéntric­o que pavimenta y multiplica nuestros agravios. Identifiqu­emos las causas que nos están dañando, afirmemos nuestros derechos, formemos colectivos para hacer valer nuestra voz y vayamos a la revolución de conciencia­s que tanto necesitamo­s.

Por estas razones, gane quien gane en las elecciones del 2018, Nosotrxs seguirá siendo un movimiento social de oposición.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico