ONU pide parar desaparición en Nuevo Laredo; Segob investiga
Hay fuertes indicios de ese delito en contra de 23 personas
La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, exhortó al gobierno mexicano a “tomar medidas urgentes para poner fin a la ola de desapariciones forzadas en la ciudad de Nuevo Laredo y sus alrededores”.
Sostiene que “hay fuertes indicios de que estos crímenes son cometidos por una fuerza federal de seguridad”.
Horas más tarde, las secretarías de Gobernación, Relaciones Exteriores y la Procuraduría General de la República indicó que se abrió una carpeta de investigación desde el momento en que se tuvo conocimiento verbal desde la oficina de Naciones Unidas, el propósito es “conocer, investigar y, si es el caso, proceder jurídicamente contra quienes hubiesen podido cometer delitos, en particular privaciones ilegales de la libertad”.
El gobierno mexicano dijo que en cuanto conoció del caso solicitó una reunión urgente con representantes de esa oficina para conocer con exactitud el contenido de un informe que citaron medios de comunicación internacionales desde Ginebra, Suiza, en el que se señala la posible desaparición de 21 hombres y dos mujeres en Nuevo Laredo, Tamaulipas, ocurridos entre el mes de febrero y el 16 de mayo de 2018.
El gobierno dio a conocer que para conocer a detalle el caso, el titular de la Comisión Nacional de Búsqueda, Roberto Cabrera, se trasladará a Nuevo Laredo junto con personal de la Subsecretaría de Derechos Humanos, para platicar con familiares y personas que puedan aportar elementos para conocer la veracidad de la información y dar protección y seguridad si así lo requieren los testigos.
En su comunicado la oficina en México del Alto Comisionado, afirmó que “es vital que las autoridades mexicanas realicen una búsqueda efectiva de las personas cuyo paradero aún sigue siendo desconocido y que lleven a cabo una investigación diligente, independiente y completa para esclarecer los hechos, identificar a los responsables y garantizar que sean llevados ante la justicia”.
Las violaciones siguen un mismo patrón, en su mayoría tienen lugar por la noche o al amanecer, y son perpetradas por integrantes de una fuerza de seguridad federal.
Los levantones son realizados por personal uniformado, durante desplazamientos a pie o por carretera, y en algunos casos dejan de rastro vehículos quemados y baleados.
“Es particularmente horrífico que al menos cinco de las víctimas sean menores, tres de ellas muy jóvenes, tan sólo de 14 años. Estos crímenes, perpetrados durante cuatro meses en un solo municipio, son indignantes”, denuncia Zeid.