Critican ONG montaje de asesinato en Ucrania
• Periodista supuestamente ejecutado se presentó vivo ayer • Gobierno alega que sólo así desbarató complot de Rusia
Kiev.— El anuncio por parte de las autoridades ucranianas de que fingieron la muerte de un periodista ruso para desbaratar un complot para asesinarlo, desató polémica, particularmente entre organizaciones defensoras de la prensa, que cuestionaron la necesidad de recurrir a una medida tan extrema.
Arkadi Babchenko, crítico con el Kremlin y cuya muerte habían anunciado el martes por la noche las autoridades ucranianas, apareció ayer vivo e ileso en una conferencia de prensa del responsable de la inteligencia ucraniana, Vassili Grizak.
“Los servicios de inteligencia rusos habían ordenado el asesinato del periodista ruso”, explicó Grizak. “Gracias a esta operación fuimos capaces de desbaratar un complot cínico y aportar pruebas de cómo el servicio de seguridad ruso estaba urdiendo este crimen”, añadió. Los servicios de seguridad ucranianos (SBU) anunciaron haber detenido al hombre que presuntamente planeaba el homicidio de Babchenko e indicaron que había recibido 40 mil dólares de los “servicios especiales rusos” para el asesinato.
“Quería darles las gracias a los servicios de seguridad ucranianos por haberme salvado la vida”, declaró Babchenko. “Quiero pedir perdón a mi mujer por el infierno que vivió durante dos días”, añadió, aunque las fuerzas ucranianas aseguraron que la familia estaba al tanto de la operación.
Babchenko dijo que hace un mes fue informado del supuesto plan ruso para matarlo y que decidió aceptar cooperar con las autoridades ucranianas. “He enterrado a muchos amigos y colegas y conozco la sensación enfermiza. Lamento que hayan tenido que experimentarla, pero no había otra manera. Hice mi trabajo. Sigo vivo”, explicó. Poco después, tuiteó que moriría a los 96 años, después de “bailar sobre la tumba de Putin”, en alusión al presidente ruso Vladimir Putin.
El martes por la noche la policía anunció que el reportero de 41 años había sido ejecutado de tres disparos por la espalda cuando regresaba a su apartamento. La noticia de la “muerte” provocó una serie de acusaciones entre Kiev y Moscú, así como una gran conmoción entre sus compañeros de profesión y decenas de periodistas se habían reunido ante la sede de la embajada rusa en la capital ucraniana.
Al enterarse ayer de la verdad, el Ministerio ruso de Relaciones Exteriores denunció lo que llamó una “nueva provocación antirrusa” y un acto de propaganda, aunque aseguró estar “encantado de que ese ciudadano ruso siga vivo”.
Babchenko, apodado ya por la prensa ucraniana como el “periodista resucitado”, participó en Rusia en las dos guerras de Chechenia como soldado, antes de convertirse en un periodista muy crítico con el Kremlin. Contó las guerras en esta república rusa del Cáucaso en el libro El color de la guerra.
El presidente ucraniano Petro Poroshenko dijo que ofrecería protección a Babchenko porque no cree que Moscú se vaya a calmar y felicitó al SBU por la “brillante operación para salvaguardar la vida” del periodista.
Sin embargo, muchos expresaron sus dudas sobre la estrategia ucraniana y hubo acusaciones de fake news. El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), con sede en Nueva York, si bien expresó su alivio por el hecho de que Babchenko esté vivo, exigió a Ucrania que explique por qué decidió mentirle al mundo.
“Las autoridades ucranianas deben revelar ahora qué cuestión demandaba la medida extrema de poner en escena la noticia del asesinato del periodista ruso”, reclamó la organización en un comunicado.
Otras organizaciones dijeron que la simulación del asesinato es una cuestión penosa y no ayuda en nada al avance de la libertad de prensa. Menos, cuando la mentira se produce en un contexto donde en muchos países se han incrementado los asesinatos de periodistas.
El presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, y los servicios de la representante de la diplomacia europea, Federica Mogherini, se mostraron “aliviados” de comprobar que Babchenko estaba vivo.
Un día antes, el Consejo de Europa había pedido que los responsables del crimen fueran llevados ante la justicia.
“Las autoridades ucranianas deben revelar qué cuestión demandaba la medida extrema de poner en escena la noticia del asesinato del periodista ruso”
COMITÉ PARA LA PROTECCIÓN DE LOS PERIODISTAS (CPJ)