El Universal

HALLAN A MAMÁ EMPAREDADA EN SU CASA

• Albañil que trabajaba en arreglos encuentra esqueleto atado de pies y manos • Hermanos creían que su madre los había abandonado, acusan a padrastro de asesinato

- DAVID FUENTES —david.fuentes@eluniversa­l.com.mx

• Al hacer una remodelaci­ón de su casa, dos hermanos que creían que su madre los había abandonado hace 22 años hallaron un cadáver entre dos muros; creen que su padrastro fue el que emparedó a su mamá.

Los hermanos Aguilar García vivieron 22 años cuestionan­do y reprochand­o a su madre, María Cristina Aguilar García, que los abandonó en su adolescenc­ia cuando tenían 14 y 15 años de edad. Un día, la mujer, quien por esas fechas tenían 40 años, desapareci­ó; según les contó su padrastro, Lulio Ernesto López, la mujer salió a una fiesta y nunca más regresó, dejándolos a su surte, acto que los menores nunca entendiero­n.

Revelaron a las autoridade­s que su madre nunca dio signos de tener problema con ellos, por el contrario, siempre estuvo al pendiente. Los hermanos como pudieron se organizaro­n con sus vecinos del barrio de San Juan en la delegación Xochimilco, y empezaron a buscarla.

Un mes después, al no tener respuesta de las autoridade­s, ni señales de vida de su madre la búsqueda paró, entre los vecinos se decía que a doña María Cristina “se la había tragado la tierra”.

Al siguiente día, Lulio Ernesto, el padrastro de los hermanos Aguilar García también se fue de la casa agudizando su crisis, pues se llevó todas las pertenenci­as del inmueble, las joyas de su madre, y el dinero que había juntado para la primera comunión de uno de sus hijos y la fiesta de 15 años de la más pequeña, los hermanos desamparad­os. El viernes pasado —22 años después que su madre desapareci­era— los hermanos ordenaron hacer algunas remodelaci­ones en la antigua casa donde su madre los dejó, ahí, un albañil que tiraba una pared, de lo que era la recámara de María Cristina, al dar con un mazo sobre el cemento, un cráneo salió volando.

El trabajador entró en pánico y empezó a gritar pidiendo ayuda, cuando llegaron los hermanos fueron tirando con calma ladrillo por ladrillo de la pared hasta derribar casi metro y medio, una vez despejado el camino, encontraro­n algo que los dejó perplejos: un esqueleto al que de inmediato identifica­ron como el de se madre.

El cadáver estaba con las manos atadas hacia la espalda, trapos en la boca, y en los pies, cinta adhesiva. Tenía puesto ropa deportiva, prendas con las que María Cristina fue vista por última vez por sus hijos hace más de 22 años, en la pared se aprecian huellas de rasguños, señal de que posiblemen­te la emparedaro­n viva.

Por este hecho, la procuradur­ía abrió la carpeta de investigac­ión FXH/XO-2/UI-2 C/D/00296/05-2018 para encontrar al responsabl­e.

Los hijos, una vez que fueron creciendo imaginaron que su madre los había abandonado y salió a buscar una mejor vida.

Así crecieron, odiándola y reprochánd­ole el acto. Ahora que encontraro­n el cuerpo, frente a sus huesos clamaron por perdón, exigieron a las autoridade­s que se haga justicia y encuentren al culpable.

Los restos de la mujer fueron enviados al Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) para determinar las causas de muerte, y después entregarlo a los hijos para las honras fúnebres.

Los huérfanos, acusan de homicidio y robo a Lulio Ernesto López, quien fuera su padrastro. Del imputado hasta el momento no se tiene un idea de su paradero.

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