Una propuesta fresca y local
En el corazón de San Miguel de Allende, el chef Alejandro Cuatepotzo nos platica sobre su visión culinaria
San Miguel de Allende.- Protagonista del panorama gastronómico de San Miguel de Allende, uno de los puntos neurálgicos de la actividad restaurantera en nuestro país, el chef Alejandro Cuatepotzo, responsable del restaurante Antonia Bistro, extiende la gama de sabores que ha distinguido a su establecimiento en la ciudad guanajuatense ahora a la Ciudad de México.
“Estoy muy emocionado por este nuevo proyecto. Ante todo, es la oportunidad de seguir brindando la cocina fresca y dinámica que nos ha identificado, por supuesto ahora en un concepto diferente, acorde con el perfil de los comensales de la capital mexicana,” expresa Alejandro Cuatepotzo.
A prácticamente dos años de su apertura, Antonia Bistro se ha posicionado como uno de los baluartes de la cocina mexicana contemporánea en un destino de múltiples convergencias e influencias, posicionado ante los reflectores de la industria turística nacional y extranjera y con un movimiento gastronómico que involucra a un segmento importante de pequeños y medianos productores alimentarios, incluyendo el emergente sector de la industria vitivinícola.
“San Miguel de Allende es un punto que ha captado la atención de todos y que, en ese sentido tiene una oferta gastronómica muy variada. Hemos buscado ofrecer algo diferente que
solo se pueda encontrar en Antonia Bistro.
“Somos un sitio de marcadas influencias europeas, un restaurante de notas mediterráneas, con acepciones francesas, pero con el alma netamente mexicana,” resalta el chef poblano que fue reconocido como Rising Star Chef de México en el Wine and Food Festival de Cancún-Riviera Maya.
Cocinando en bibliotecas y museos
Tortellini fritos rellenos de pato braseado, la hamburguesa de rib-eye, el taco de jaiba en pan pita y la creme brulée de camote son algunos de los platillos que comprenden la genealogía culinaria de Antonia Bistro.
“Se habla mucho de que San Miguel es una tierra con excelentes productos locales, con una estupenda propuesta de los productores de lácteos, de hortalizas, de cárnicos. Es muy cierto, pero no podemos detenernos en eso. La buena cocina no solo radica en el producto; hay que trabajarlo, y no únicamente en el fogón. La buena cocina también se consigue pensando, leyendo, visitando museos,” dice Cuatepotzo, discípulo del chef Enrique Olvera.