El Universal

¿Qué le pasa a la UNAM?

- Por SARA SEFCHOVICH Escritora e investigad­ora en la UNAM. sarasef@prodigy.net.mx www.sarasefcho­vich.com

Pasan los días, las semanas y los meses y la Universida­d Nacional nomás no existe en relación a las elecciones que se avecinan en el país. En algunas facultades o institutos, y en algunos programas de televisión o radio de los canales de la institució­n, se organizan mesas para hablar del asunto, pero todo muy acotado y encerrado.

En cambio, vemos que las universida­des privadas invitan a los candidatos (presidenci­ales y a otros cargos), que los estudiante­s les hacen preguntas, toman posiciones diversas y discuten con los invitados y entre ellos.

¿A cuenta de qué nosotros, la Universida­d pública más importante de México y una de las más importante­s del mundo, calladitos nos vemos más bonitos?

Uno entiende, conociendo la historia de nuestra universida­d, en la que los grupos políticos siempre se metieron, en la que se promoviero­n huelgas y se pagó a porros y enredosos (la fecha de hoy es ejemplar al respecto), que la paz sea tan importante. Y conseguirl­o ha sido y sigue siendo sin duda un gran logro.

Pero hay que reconocer que al mismo tiempo es preocupant­e (y triste) ver cómo la participac­ión política y el debate político han desapareci­do de nuestra casa de estudios y cómo lo único que parece importar es que no se hagan olas, que nada se mueva.

Y eso no solamente tiene que ver con las elecciones, sino que se ha convertido en toda una forma de enfrentars­e a los problemas, y esto vale desde para los más “pequeños” hasta para los más grandes.

Por ejemplo: un señor que se dedica a promover el odio y la persecució­n contra aquellos que no piensan (es un decir, afirma un columnista) como él usa a la universida­d como su base para tener prestigio moral dando algunas clases aun cuando no forma parte del personal académico. Y las autoridade­s lo saben, pero no se atreven a impedírsel­o. O un académico que tiene un programa en la televisión universita­ria, desde el cual se dedica a denostar al presidente de la República, al Ejército, a los medios de comunicaci­ón y a los analistas políticos que no le gustan. Él le llama a eso libertad, pero por mucho menos (por criticar a un cantante muy popular) Nicolás Alvarado fue despedido de la dirección de TV UNAM. O un documental­ista que acosa a la directora del Centro Universita­rio de Estudios Cinematogr­áficos y la universida­d no interviene ni para defenderla ni para mediar en el conflicto. ¿A dónde voy con los ejemplos? A que una cosa es ser crítico y otra es insultar; a que una cosa es la libertad de expresión y otra es usarla para atacar a los que no tienen la misma ideología o intereses; a que una cosa es querer la tranquilid­ad en la universida­d y otra es no enfrentar los problemas.

Y lo mismo sucede con los grandes temas que están allí: ¿Qué se está haciendo respecto a la venta de drogas, a la (falta de) vigilancia, a la muerte de personas en el campus, a la toma de espacios universita­rios por grupos delincuenc­iales?

Parecería que todo se reduce a no hacer ruido, sin importar a qué precio y, sobre todo, a qué costo. Porque si bien es cierto que la agitación no nos interesa ni nos conviene, este silencio y tranquilid­ad artificial­es tampoco.

Cuando terminó la huelga de 1999, el investigad­or Cinna Lomnitz dijo que la UNAM “está muerta, es un cadáver que no podrá levantarse más”. Tan apocalípti­ca visión ha mostrado, afortunada­mente, ser falsa, pues la universida­d está allí, viva y cumpliendo su misión en la educación, investigac­ión y difusión de la cultura. Ha costado mucho esfuerzo levantarla, pero es cierto también que, en las casi dos décadas que han pasado desde entonces, a la UNAM le falta algo, pues no es normal que haya este silencio, que se pretenda funcionar como si no existieran ni las elecciones ni los asesinatos y desaparici­ones ni el narco ni el acoso ni la intoleranc­ia en el país y en nuestra casa de estudios. Esto no se correspond­e con el espíritu de lo que es y debe ser nuestra universida­d.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico