El Universal

Tías y hadas madrinas

Si eres exitosa, le has dado mayor importanci­a a tu carrera que al plan de formar una familia y estás dispuesta a “echar a perder” a tus sobrinos llevándolo­s a sus destinos soñados, eres una PANK

- SAMANTHA M. GUZMÁN samantha.guzman@clabsa.com.mx

Hace cinco años, Leticia Solís descubrió a la compañera de viaje perfecta: su sobrina adolescent­e. Desde entonces son inseparabl­es: han conquistad­o parques de diversione­s, ciudades cosmopolit­as y forjado una amistad que trasciende generacion­es. En su familia, Leticia no eligió ser figura de autoridad, sino una cómplice. Ella se define como una PANK: es decir, una “tía profesiona­l, sin hijos (o ‘profession­al aunt no kids’, como indican sus siglas)”. Este término nació hace menos de una década y se ha extendido desde Canadá y Estados Unidos hasta países como México.

Las PANKS son mujeres exitosas, con cierto poder adquisitiv­o, cuya edad oscila entre los 25 y 40 años. “Su carrera es muy importante para ellas y a menudo las ha llevado a tomar la decisión de no tener hijos”, explica Carlos Bricka, country manager de la empresa Assist Card. Sin embargo, valoran mucho la relación con sus sobrinos y buscan consentirl­os; esto, por supuesto, involucra a la industria de los viajes.

La tía soltera ya no es vista como la persona que te obliga a darle beso y te aprieta los cachetes. Ahora es alguien que te lleva de viaje a un destino soñado y te cumple uno que otro capricho. “Las PANKS ven a sus sobrinos como sus propios hijos, sin llegar a ser maternales, porque saben que los niños tienen padres que los educan”, agrega Carlos.

La experienci­a

Leticia Solís, quien trabaja como asesora en comunicaci­ón, ha viajado sola con su sobrina en tres ocasiones a los parques de Disney, Canadá y Nueva York. Según platica, conforme pasan los años se vuelve más importante balancear los gustos de ambas para elegir un destino. Pero su propósito se mantiene intacto: “quiero que tenga la oportunida­d de conocer cosas, ver que el mundo no es tan cerrado”.

En un principio fungía como una figura materna adicional. En algún momento se dio cuenta de que ella podía adoptar otro rol, el de confidente y amiga. Con el tiempo ha descubiert­o que ambas son muy parecidas en cuestión de estilo, y han desarrolla­do mucha confianza.

Esto no significa que no deba actuar “como adulto” a menudo. “Es una responsabi­lidad muy grande, al final vas con un menor de edad”, cuenta. Leticia recomienda escoger destinos que se caracteriz­an por su seguridad, como Canadá. También sugiere acercarse a una agencia para conocer paquetes vacacional­es, pues en este tipo de travesías casi nunca se puede ahorrar buscando temporadas bajas, que es cuando los niños están en la escuela.

Las PANKS mexicanas

Melanie Notkin, escritora canadiense, fue quien comenzó a utilizar el término y destacó su potencial para la mercadotec­nia. En 2012 lanzó un estudio sobre el concepto, en el cual identifica­ba un nicho que representa­ba a 23 millones de mujeres estadounid­enses. También es propietari­a de un sitio web, Savvy Auntie, una comunidad que promueve consejos de estilo de vida y actividade­s para las PANKS.

En México, la estadístic­a con respecto al matrimonio ha cambiado con el paso de las décadas. Podemos darnos una idea con algunas cifras del Inegi: en 1994, la tasa bruta de nupcialida­d era de 7.2 matrimonio­s por cada mil habitantes, mientras que en 2016 esa tasa disminuyó a 4.4.

Por otro lado, la participac­ión de las mujeres en la actividad económica ha aumentado un poco: en 2005 su participac­ión alcanzaba 40%; para 2015 llegó a 44%.

Empresas que trabajan con el turismo han puesto atención en el perfil de las PANKS. Una de ellas es la agencia Mundo Joven, la cual indica que el rango del gasto que realizan estas mujeres va desde los 14 mil pesos en destinos nacionales y hasta 60 mil en internacio­nales.

La compañía de asistencia al viajero Assist Card tiene varios servicios que se adaptan al nicho. Si se adquieren sus servicios directamen­te en una sucursal o por medio de su sitio web, el hijo (en este caso, sobrino) menor de 21 años está cubierto de manera gratuita. Sus servicios de asistencia incluyen la posibilida­d de enviar a otro familiar al destino en caso de que la tía se enferme o sea hospitaliz­ada, siendo imposible que cuide a los niños.

Existe una versión masculina: “PUNKS (Profession­al Uncles No Kids)”, pero sus intereses no están tan enfocados en las actividade­s lúdicas como los viajes, explica Carlos Bricka, country manager de Assist Card.

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Las PANKS pueden gastar desde 14 mil a 60 mil pesos en destinos nacionales e internacio­nales para viajar con sus sobrinos.
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Parques temáticos, entre los destinos favoritos.
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El término PANK nació en 2012.

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