¿Hay vida sin TLCAN?
En el caso de quesos, manzanas y arándanos, otras fracciones arancelarias castigadas en el ojo por ojo, el país tiene suficientes existencias para cubrir necesidades del mercado interno.
La paradoja del caso es que empresas estadounidenses de varios ramos castigados están ofreciendo asumir parte de los impuestos de ingreso para no perder a su clientela mexicana.
El escenario remite a la pregunta: ¿a quién le afecta más la cancelación del acuerdo mercantil, colocada otra vez en la mesa la amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump?
Aunque el país, salvo los primeros dos años de la entrada en vigor, ha mantenido una balanza comercial altamente superavitaria con su vecino del norte, y aunque centenares de empresas extranjeras se han posicionado en el territorio como trampolín para exportar al llamado mercado más grande del mundo con cero aranceles y hasta devolución de impuestos de ingreso de materiales importados, los objetivos torales del concierto comercial no se han cumplido.
Lejos de atenuarse, las desigualdades con los dos países se han incrementado.
Aunque el global habla de la creación de 40 millones de empleos a lo largo y ancho de la vigencia del TLCAN, 25 millones corresponden a Estados Unidos.
Y aunque el Producto Interno Bruto per cápita de nuestro país se multiplicó por 1.6% entre 1993 y el 2015, en el país del norte y Canadá ha crecido varias veces más. Si en México se ubicaba en ese último año en 9 mil dólares, en Canadá llega a 43 mil 300 y en Estados Unidos a 56 mil 118.
Y aunque en el lapso las exportaciones de México a la nación de las barras y las estrellas se incrementaron siete veces y por lo menos tres hacia Canadá, el grueso de éstas apunta a bienes manufacturados y productos agrícolas.
Canadá es el principal proveedor de energía de Estados Unidos.
Y aunque el vecino del norte se queja de que México exporta más de lo que importa en el plano bilateral, el volúmen es inferior al que le vende Canadá, cuyo monto alcanzó 313 mil millones de dólares en 2016. Aun así, la balanza comercial con ese país es superavitaria para la Casa Blanca en 8 mil millones de dólares.
Concentrado el 80% del comercio del país en Estados Unidos, marco que provoca sobresaltos en el mercado cambiario a cada puñetazo en la mesa de Trump, la dependencia no ha permitido saltar al siguiente escenario de país maquilador.
Lanzadas las fanfarrias al vuelo por el pacto trilateral que inauguraba la gran era del libre comercio, los objetivos previstos de integración comercial y productiva no se han cumplido. La idea de producción compartida se quedó en el tintero, al igual que la meta de incrementar la productividad para captar mayores flujos de inversión.
La ruta hablaba de empleos internos bien remunerados que alejaran la tentación del incierto de migrar a Estados Unidos por parte de nuestra mano de obra.
¿Realmente, se acaba el mundo sin la ventaja arancelaria del TLCAN de cara al mercado de Estados Unidos? ¿Y que tal si ahora el manotazo en la mesa lo da México?
Balance general. Aunque es imposible aceptar las versiones del aspirante de Por México al Frente, Ricardo Anaya, sobre un maquiavélico montaje oficial que le coloque en vía de desprestigio, es evidente la intención del gobierno de lanzarlo al precipicio para posicionar al candidato oficial, José Antonio Meade, como el perseguidor más cercano del puntero Andrés Manuel López Obrador.
La pinza se cierra tratando a su vez de bajarle escalones a éste mediante una colosal campaña de desprestigio vía telefónica utilizando calumnias y sofismas.
Se diría que el gobierno plantea una repetición de la operación que llevó a la gubernatura del Estado de México a Alfredo Del Mazo.
Como entonces no hay pudor para la compra del voto y la intimidación a receptores de programas sociales, ahora con el absurdo de que el populista se los va a quitar.
Las “colas” en la sede nacional del PRI para entregar copia de la credencial de elector a cambio de una dadiva, en abuso de condición de pobreza de la población, representan el signo más patético.
En el Estado de México había doble vía: te doy un adelanto a lo demás cuando me traigas la foto de tu voto a mi favor, o de plano hacer magia para que la gente que cayó en sus redes se encuentre en la casilla con que ya votó. Banxico al rescate. Colocada la paridad peso-dólar en la frontera de los 21 pesos, el Banco de México alista una estrategia doble: lanzar coberturas, es decir, apuestas sobre la paridad a futuro y revivir las subastas de billetes verdes multiplicando la oferta.
La disminución en mayo de la tasa anualizada de inflación retiró por el momento, la posibilidad de un nuevo incremento de la tasa de interés líder.
La alternativa como quiera sigue latente como movimiento espejo si la Reserva Federal de Estados Unidos hace lo propio.
Todos al mundial. De acuerdo con una encuesta realizada por la firma de recursos humanos Mercer, muchas empresas del país le ofrecerán facilidades a sus empleados y trabajadores para presenciar el mundial de futbol.
El 94% adecuaría sus propias instalaciones, sus cafeterías, salas de trabajo, auditorios. De ellas, 69% tendrá televisores para transmisión directa, y 5% habilitará videos en línea.
Un 3% cerrará sus actividades los viernes al medio día y 1% permitirá que los empleados trabajen en línea desde casa.
Algunas firmas regalarán camisetas de la selección; otras permitirán organizar quinielas y, las menos, hasta organizar torneos internos de futbol.
Maratón. Este lunes, a partir de las 13:30 horas llegarán a la pasarela de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) los aspirantes a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, en lo que será una jornada maratónica que culmina a las 17 horas.
La posibilidad de exposición y preguntas por cada candidato es de una hora.
La jornada la abre la aspirante del Verde Ecologista, Mariana Boy Tamborrell, y la cierra la de Juntos Haremos Historia, Claudia Sheinbaum.
En el intermedio participan la aspirante de Por la Ciudad al Frente, Alejandra Barrales, y el priista Mikel Arriola.
Los temas son industria, regulación y seguridad.
En afán de evitar un efecto boomerang tras la imposición de aranceles a las exportaciones de derivados de cerdo de Estados Unidos, México abrió un cupo, es decir, vía libre a 350 mil toneladas del producto de cara a países sin acuerdos mercantiles, en afán de garantizar el abasto. El monto equivaldría a 800 millones de dólares