Charlevoix: una propuesta de nivel
Conoce más sobre la propuesta gastronómica de la sede del reciente G7
"Si piensas en las grandes instituciones culinarias de Charlevoix, invariablemente no puedes pasar por alto las cocinas de este hotel con tanta historia. Es un referente de buena cocina que ha contado con la participación de algunos de los mejores chefs de Canadá. Por otro lado, ha jugado un papel muy importante en la vida de la comunidad, con actividades como sus talleres infantiles de cocina. Además es una parte importante de la Ruta de los Sabores, la gran propuesta turística que invita a conocer la región a través de su vasta oferta gastronómica", detalló Rita Isabel Kantun, cocinera mexicana residente en Baie-Saint-Paul, otro de los poblados representativos de la región, marcado por una intensa vida cultural y culinaria.
Charlevoix comenzó a cobrar interés para los viajeros en alrededor de 1760, cuando empezaron a llegar visitantes interesados en la pesca del salmón y en el descanso. El hotel original Le Manoir Richelieu se construyó en 1899 en el acantilado de Pointe-au-Pic, con una espléndida vista del río St. Laurent, y contaba con 405 lujosas habitaciones.
Fue arrasado por un incendio en 1928, siendo reconstruido en el año posterior, siguiendo el estilo de un castillo francés. En 1999 fue su reapertura luego de una ambiciosa remodelación y ampliación, posicionándose como uno de los resorts más exclusivos de Canadá.
Siempre con un sentido de actualidad, y en sintonía con la efervescencia que expone la región de Charlevoix, el Fairmont Le Manoir Richelieu se ha atrevido a mostrar aspectos atractivos de las cocinas del mundo: luego de un viaje a la Riviera Maya con el chef Eric de Maeyer, quien le mostró las delicias de la cocina yucateca, el entonces chef ejecutivo Patrick Turcon incluyó la cochinita pibil en el menú de uno de sus restaurantes, siendo uno de los platillos más aclamados por los comensales durante varios meses.