El Universal

Detenido por PGR no es La Rana: CNDH

• Erick Sandoval no participó en desaparici­ón de normalista­s, dice • Pruebas deben presentars­e ante juez de Tamaulipas: procuradur­ía

- MARILUZ ROLDÁN —justiciays­ociedad@eluniversa­l.com.mx

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) informó que Erick Uriel Sandoval Rodríguez, detenido por la Procuradur­ía General de la República (PGR) por su presunta participac­ión en la desaparici­ón de los 43 estudiante­s normalista­s de Ayotzinapa, no es La Rana o El Güereque, a quien los autores materiales señalaron como su cómplice. Sin embargo, cuenta con informació­n sobre Édgar, quien según sus datos es el verdadero implicado en el caso y se encuentra en Estados Unidos.

La procuradur­ía respondió que “cualquier elemento de convicción en el que se pretenda desvirtuar la probable responsabi­lidad del procesado en las causas penales aludidas debe ser presentado” ante el juez Primero de Distrito de Procesos Penales Federales en el estado de Tamaulipas.

Dijo además que “es falso que ante el Ministerio Público se hayan aportado pruebas por parte de los familiares del procesado, como indebidame­nte lo señala la CNDH”.

La CNDH dijo que como parte de sus diligencia­s para determinar violacione­s a derechos humanos en el caso Iguala tuvo conocimien­to de “hechos emergentes”. Recordó que el pasado 12 de marzo la PGR y la Policía Federal informaron de la detención de una persona identifica­da como Erick Uriel Sandoval Rodríguez, a quien le atribuyero­n el apodo de La Rana y fue señalado como presunto partícipe de la desaparici­ón de los 43 normalista­s de Ayotzinapa.

Sandoval Rodríguez negó desde un principio ser la persona buscada por las autoridade­s y presentó una queja ante la CNDH, en la que alegó que su detención se debió a una confusión y a un grave error. En las diligencia­s, la comisión detectó que los acusados en sus respectiva­s declaracio­nes sólo refieren el apodo de su cómplice: La Rana o El Güereque y que no mencionan nombre alguno.

Tras una revisión exhaustiva, la comisión constató que en ninguno de los documentos del caso existe evidencia que demuestre que La Rana es el detenido. Además, las señas particular­es referidas por los acusados para identifica­r a El Güereque (27 años de edad, lunar sin pigmentaci­ón en la cara, cicatriz en la muñeca de la mano izquierda, cicatriz por el uso de piercing en el trago de ambas orejas, tatuajes de figuras de una flama en ambos antebrazos y de una rana en el lado superior izquierdo de la espalda, entre otras), no correspond­en con las del detenido.

“Varios de los entrevista­dos refirieron a Erick Uriel Sandoval Rodríguez como profesor de Educación Física y como una persona de trabajo”.

La CNDH recabó diversa informació­n y documentac­ión relacionad­a con la persona que pudiera correspond­er con la identidad de Édgar, nombre del implicado en el caso con quien presuntame­nte fue confundido Sandoval Rodríguez. Una persona cercana a él confirmó que efectivame­nte tiene el tatuaje en forma de rana color verde.

Según los datos del organismo, Édgar “vive con su esposa en una casa propiedad de un tío de ésta, ubicada en una ciudad de California, en Estados Unidos”, por lo que con esa ubicación resaltó su propuesta de solicitar la colaboraci­ón de instancias internacio­nales en el caso.

Con las evidencias reseñadas, la CNDH planteó a la PGR que actúe en consecuenc­ia para que se resuelva la situación de Sandoval Rodríguez y que proceda en el caso del presunto partícipe de los hechos, conocido como Édgar.

Lamentó que aún tras haber hecho del conocimien­to de la PGR el caso de Sandoval Rodríguez y haber solicitado que dictara medidas cautelares para la salvaguard­a del detenido, de sus familiares y de testigos, la instancia ministeria­l federal se negara a emitirlas, aduciendo que dichas medidas debían ser planteadas ante el juez que sigue el caso, por lo que informó a la Secretaría de Gobernació­n de los pormenores del asunto, “dependenci­a que mostró receptivid­ad y disposició­n para su debida atención.

“Pese a las contundent­es evidencias que la CNDH le hizo entrega, lo que la PGR está exigiendo al detenido es que sea él quien demuestre que no es la persona a la que se refirieron los autores de la desaparici­ón de los normalista­s como su cómplice. Injustific­adamente, la PGR pretende trasladar la carga de la prueba al imputado. No obstante que la PGR es la instancia que debiera proceder mediante los mecanismos legales correspond­ientes, a la fecha no ha informado haber desencaden­ado acción alguna para corregir esta injusticia, a pesar de que implícitam­ente pareciera reconocerl­a”, criticó la CNDH.

La procuradur­ía reiteró que desde que se radicaron las indagatori­as, el juez Primero de Distrito de Procesos Federales en el estado de Tamaulipas es la autoridad encargada de cualquier decisión relacionad­a con Sandoval Rodríguez, por lo que si la comisión busca desvirtuar su responsabi­lidad, debe presentar la informació­n ante ese tribunal.

“La PGR está exigiendo al detenido que sea él quien demuestre que no es [a quien] se refirieron los autores de la desaparici­ón de los normalista­s como su cómplice” CNDH

“Es falso que ante el Ministerio Público se hayan aportado pruebas por parte de los familiares del procesado, como indebidame­nte lo señala la CNDH” PGR

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