Dries, a la venta
A pesar de su esfuerzo por mantenerse independiente, Dries Van Noten vende sus acciones
Durante casi 30 años, Dries Van Noten ha sido admirado por su capacidad para crear diseños que combinan técnicas artesanales con una gran vanguardia, sin comercializar en exceso su marca y mantener su independencia financiera. Hace unos días, esos dos factores cambiaron luego de que el creativo belga anunciara la venta de la mayoría de sus acciones al grupo Puig.
La compañía catalana, que desde hace más de un siglo es una de las más poderosas en el mundo de la belleza, anunció esta compra como parte de su estrategia para aumentar su portafolio de moda: en la actualidad, posee marcas como Carolina Herrera, Paco Rabanne y Nina Ricci, además de Jean Paul Gaultier. “Dries Van Noten es una marca reconocida por su excepcional creatividad y esperamos seguirla desarrollando”, expresó Marc Puig, presidente y director ejecutivo del consorcio, a través de un comu- nicado, y afirmó que el diseñador seguirá siendo dueño de un porcentaje limitado de sus acciones y seguirá dirigiendo la marca como antes.
Si bien esto es un movimiento sorpresivo para una de las casas más independientes de la moda, esta decisión cuenta con aspectos que a la larga pueden ser positivos y negativos para Van Noten. Una de las más grandes ventajas es el acceso a una mayor inversión para así desarrollar más y mejores colecciones, mediante las cuales puede expandir su oferta de productos y encontrar más fábricas sustentables y especializadas como la que eligió en la India para crear bordados. Sin embargo, una de las consecuencias negativas es que, en caso de que el grupo decida enfocar el crecimiento hacia líneas secundarias, precolecciones y campañas publicitarias métodos que Van Noten siempre ha rechazado), pueden causar más de un desencuentro entre Puig y el creativo belga, similares a los que la firma aparentemente tuvo con Carolina Herrera y con algunos de los directores creativos de Nina Ricci.