Un básico oriental
Style
Hacia 2016 considerábamos al kimono la pieza “en tendencia” o el complemento ‘It’ para armar un outfit diferente. Sin embargo, ahora es —simplemente— un ‘must have’ del verano y de las temporadas de transición. Un básico que se introduce en el mismo renglón de la cazadora de piel, el blazer y la chamarra de mezclilla. Y es que esta pieza es exótica, sensual, todoterreno, favorece a todos los cuerpos y se adapta perfectamente tanto a los looks de día como a los de la noche . ¿No te sientes segura con esa combinación de hoy? ¿Te ves muy sencilla? ¡Agrégale un kimono!
La clave a la hora de llevar un kimono es entender que, sin lugar a dudas, es la pieza estrella. Así que no intentes ponerlo a competir con cualquier otra prenda. Acompáñalo con un top básico (desde una t-shirt de algodón hasta un suéter ligero de manga larga y cuello alto) y unos pantalones de mezclilla. Para una versión más sofisticada prefiere que esté elaborado en materiales como seda o terciopelo, y combínalo con unas sandalias altas.
Aunque existen de tres largos (corto, midi y maxi), el más común es el midi, que va justo por debajo de la rodilla. Sin embargo, los largos resultan ser los más elegantes y exhuberantes. En cuando a diseño los más comunes son los florales con guiños asiáticos y los que tienen flecos en el dobladillo. A la hora de combinarlos, hazte de un vestido ligero, unos shorts de denim o hasta un jumpsuit en tono neutro.