Los números detrás del tránsito
¿Cuántos autos circulan en la CDMX? ¿Cuánto tiempo estamos en uno? Aquí, la respuesta
Jeremy Clarkson, expresentador del programa automotriz más visto del mundo (Top Gear), señalaba que los millennials mostraban apatía para aprender a conducir a causa de que los fabricantes de autos construían coches cada vez más aburridos.
Esto no es totalmente cierto, pues efectivamente, los autos cada vez son más parecidos. Sin embargo, el desinterés por los jóvenes a tener un coche y a manejar puede obedecer a diversos otros factores que hacen que, contrario a décadas pasadas, el tener un coche no sea una extensión de libertad, sino un sinónimo de cautiverio dentro de un cuerpo de metal.
Evidentemente, nos referimos al tránsito pesado que casi toda gran urbe del mundo tiene. Es de tal magnitud el mal que aqueja a todas estas ciudades que aquellas con mayor infraestructura en tecnología como Londres, Tokio y Nueva York, han dirigido sus esfuerzos a combatir esto como la principal tarea de urbanidad en los próximos años.
La Ciudad de México, lejos de ser una excepción, es siempre referente en cuanto a tránsito pesado, y tiene los peores tiempos de traslado según diversos índices internacionales. Naturalmente, las causas de estos congestionamientos obedecen a las mismas razones que en otras ciudades pero con la diferencia que, aquí, hay agentes que potencian la problemática y provocan que los tiempos de traslado promedio de una ciudad de millones de habitantes sea de casi una hora entre ida y vuelta.
Contrario a la obviedad que podría parecer la problemática del tránsito en la capital del país, te presentamos una serie de datos que nos explican hechos inverosímiles como el estar atrapados por más de 40 minutos en tramos de dos kilómetros o por qué hay avenidas donde parece que a ninguna hora del día cesa el flujo vehícular.
A través de la encuesta “Origen y Destino”, el INEGI, en colaboración con los gobiernos de la Ciudad de México y del Estado de México y la participación de la Universidad Nacional Autónoma de México, se muestra una radiografía de la afluencia de vehículos entre lo que es conocido como la Zona Metropolitana del Valle de México.
A continuación, te presentamos un gráfico con algunos de los datos más interesantes de este estudio y de cómo gran parte de nuestro sufrimiento por el tránsito pesado es por nuestras propias decisiones.
Si hacemos un ejercicio de autocrítica y reflexión, podríamos encontrar que, a veces, nos movemos en auto por capricho