#PorUnMéxicoSeguro
En un mundo ideal, un candidato a elección popular se debería preparar a conciencia para enfrentar los retos que implica gobernar, en el caso de resultar favorecido por el resultado electoral.
A lo largo en las campañas, fue difícil identificar un compromiso verdadero de quien compite sobre este tema, por eso en el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), echamos a andar la plataforma#PorUnMéxicoSeguro,proyectoquepermiteentenderquéofrecenen esta materia los candidatos, cómo piensan realizarlo y del cual hoy se presenta en rueda de prensa el análisis.
Lamentablemente de los 55 candidatos sólo 15 completaron el cuestionario que desglosaba la propuesta en materia y tres lo dejaron inconcluso. José Antonio Meade fue el único candidato presidencial que entregó una propuesta completa, así como los 14 candidatos que compiten por gobernar Chiapas, Ciudad de México, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Tabasco y Yucatán.
Sin embargo, las propuestas en general no definen modelos de seguridad y justicia, se plantean cambios sin definir hacia dónde; no se identifica una relación entre los diagnósticos y las propuestas; hay una dificultad para esclarecer los costos y ruta presupuestal para cada una de las acciones planteadas; se exhibe una dificultad para diferenciar las nuevas propuestas de lo que ya se ha hecho y eventualmente en qué serían diferentes o del por qué darle continuidad y hay un importante confusión conceptual entre procuración e impartición de justicia.
A pesar de que el conjunto de diagnósticos habla de la debilidad en nuestras policías, las propuestas de los candidatos carecen de especificidad respecto a qué hacer para mejorarlas.
Gran olvidada por los candidatos es la procuración de justicia, poco se habla —algunos ni siquiera los nombran— de los ministerios públicos, peritos, defensores de oficio, policías de investigación. En contraste, resulta positivo que los candidatos consideren la participación ciudadana como un eje fundamental de la rendición de cuentas a la sociedad.
Otro aspecto positivo es que los candidatos consideran imperativa la completa implementación del Sistema de Justicia Penal Adversaria para combatir la impunidad; así como la necesidad de replantear la relación de cooperación entre México y Estados Unidos, particularmente en los temas de armas y drogas.
Lamentamos que Ricardo Anaya haya contestado de manera extemporánea, lo que hizo imposible que analizásemos la propuesta por completo, pero lamentamos aún más que el puntero en las encuestas a la presidencia, Andrés Manuel López, así como los punteros en las encuestas a gobernar la Ciudad de México y Morelos, y ninguno de los candidatos a la gubernatura de Puebla o Veracruz, haya intentado siquiera rendir cuentas sobre este tema.
En el caso de Andrés Manuel, su falta de disposición a abrirse a la sociedad civil parece un predictor de lo que podría ser su gestión: se le buscó por todos los medios sin éxito. Alfonso Durazo -quien AMLO propuso como titular de la Secretaría de Seguridad en caso de ganar- envió un documento en el que no se puede identificar claridad presupuestal.
Discursivamente habla de prevención por encima de la reacción al tiempoquelasaccionesplanteadassonmeramente reactivas y que reproducen el modelo ya propuesto por Felipe Calderón, a tal punto que hay evidencia que la frase “más becarios y menos sicarios” la pronunció en 2006 el expresidente Calderón y en 2012 el actual gobernador de Morelos, Graco Ramírez.
Lo más grave es que confunde responsabilidades y alcance del gobierno federal con las competencias estatales, lo que es un serio peligro para el federalismo. Hay un simplismo y una vaguedad sobre algunas prácticas que podrían ser innovadores como la sustitución de cultivos.
El único caso de candidata que primero accedió a participar, luego a través de su equipo solicitó un trato privilegiado para responder y finalmente no respondió fue el de Claudia Sheinbaum.
Con miras al próximo domingo, te recuerdo que la improvisación, ingenuidad y los errores en seguridad cuestan vidas y no podemos seguir sobre la misma ruta, pensando que las cosas se resolverán por sí solas.