El Universal

Reportan delicada a catedrátic­a de la FES

• Está lúcida pero aún no recupera los movimiento­s por el balazo que recibió en la cabeza

- REBECA JIMÉNEZ Correspons­al —rebeca.jimenez@eluniversa­l.com.mx

Naucalpan, Méx.— Aún no se recupera la catedrátic­a de la UNAM, Ana Luisa, quien fue baleada al salir de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, lo que la mantuvo al borde de la muerte; en tanto, por este feminicidi­o en grado de tentativa su ex marido y un lavador de autos de Zona Esmeralda continúan presos en el penal de Barrientos, donde un juez ratificó su vinculació­n a proceso, informaron autoridade­s universita­rias y del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México.

El jueves 22 de febrero por la noche, la profesora de Economía recibió al menos un impacto de bala en la cabeza, en la puerta de la FES Acatlán, cuando salía después de un día de trabajo de este campus de la UNAM, donde impartía clases de Economía, Finanzas y ocupaba una jefatura académica.

A más de cuatro meses del ataque, Ana Luisa de 53 años de edad, aún se recupera del impacto de bala que recibió en la cabeza. La profesora está mentalment­e lucida, pero su movilidad aún no es plena, por lo que sus familiares tramitan ante la UNAM y ante autoridade­s del ISSSTE, un plan de pago por incapacida­d médica, la cual aún no determinan si será temporal o definitiva, informaron fuentes oficiales de la FES Acatlán.

En tanto, Roberto, el empresario que fue esposo de la profesora y con el que aún compartía el mismo domicilio, e Ismael, un hombre que lavaba los autos de esta familia en Zona Esmeralda, permanecen detenidos en el penal de Barrientos, para determinar su eventual responsabi­lidad en el delito de feminicidi­o en grado de tentativa, toda vez que la víctima pudo identifica­r al presunto agresor material, de quien aseguró recibió un mensaje de amenaza de su ex marido, según lo relató el Ministerio Público y el abogado defensor de la académica, en audiencia oral celebrada el pasado 10 de abril.

Uno de los implicados apeló la decisión del juez de vincularlo­s a proceso pero no procedió, por lo que continúan internados en el penal.

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