Rescatan a española que estaba con secta apocalíptica en Perú
• La joven, de 19 años, tiene un bebé del líder del grupo, quien está detenido
Lima.— La ciudadana española Patricia Aguilar, localizada el miércoles en Perú durante un operativo contra la trata de personas, será incorporada al Programa de Atención a Víctimas y Testigos de la Fiscalía peruana, por orden de la fiscal a cargo del caso.
La magistrada Berenice Romero, titular de la Fiscalía Especializada en delitos de Trata de Personas de Lima, dispuso ayer que Aguilar tenga “atención integral” de parte de especialistas junto a las otras dos mujeres que fueron encontradas con ella, también supuestamente captadas por un autoproclamado líder religioso.
La fiscal también solicitó la autorización judicial para la detención efectuada al peruano Félix Steven Manrique, supuesto captor de las tres mujeres y cinco menores, por el presunto delito de trata de personas con fines de explotación sexual y laboral.
Manrique, de 35 años, quien se hacía llamar Príncipe Gurdjeff, se hacía pasar por líder del grupo religioso Gnosis, convenció a Aguilar, de Elche (Alicante), para que dejara a su familia y se uniera con él en Perú, lo que hizo el 7 de enero de 2017, apenas cumplidos los 18 años, con la promesa de que haría parte de su harem y así se salvarían de un inminente apocalipsis.
La española convivía con Manrique y las otras dos mujeres en una rudimentaria vivienda ubicada en la selva peruana donde tuvo una hija de este, mientras su familia la buscaba intensamente al desconocer su paradero.
La casa fue localizada en San Martín de Pangoa, de la selvática provincia de Satipo, en la vertiente oriental de los Andes peruanos, a unos 450 kilómetros de Lima, una zona peligrosa por pertenecer al Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), controlado por el narcotráfico y los remanentes del grupo armado Sendero Luminoso. Aguilar ya se encuentra en Lima, adonde fue trasladada junto a su bebé y las otras dos mujeres y cuatro menores que la policía encontró durante el operativo.
El director de la división de trata de personas de la Policía Nacional del Perú (PNP), Antonio Capa, declaró que las mujeres y los menores presentan “un alto grado de desnutrición” y son atendidos por el Ministerio Público y el Ministerio de la Mujer (MIMP), que también trabaja para brindarles medidas de protección. Tres menores son hijos de la esposa de Manrique, otro menor es hijo de una conviviente y la bebé de un mes es hija de la española, indicó el jefe policial.
En declaraciones a periodistas, el padre de la española, Alberto Aguilar, acusó a Manrique de haber captado sicológicamente a su hija cuando todavía era menor de edad, a través de una página esotérica a la que ella acudió para que le dieran explicación a un sueño.
La hermana de otra de las víctimas de Manrique, Adriana Vega, declaró a los periodistas que el detenido estu- dió filosofía y que toma “diferentes religiones para acoplarlas a su conveniencia” y captar a mujeres con las que mantiene relaciones sexuales.
El grupo religioso Gnosis Perú afirmó a través de su portavoz, Elvis Huacho, que no tiene relación con Gurdjeff y que, aunque éste intentó vincularse a la organización, sólo fue percibido como “un loco más”.
“Él [Manrique] captaba a su víctimas por las redes sociales, especialmente por Facebook” JOSÉ ANTONIO CAPA Jefe de la sección policial de Trata de Personas en Perú