DESCALABRO CARIOCA
Brasil y su estrella Neymar se van de la Copa del Mundo al ser incapaces de superar a la explosiva Bélgica, que chocará con Francia en semifinales.
Kazán.— Europa para los europeos. Bélgica dio el último golpe que le faltaba al futbol de América, que ya se quedó sin representantes en el Mundial de Rusia. Brasil, el pentacampeón del mundo cayó, derrota de 2-1 contundente, porque los Diablos Rojos fueron mejores ante un cuadro de la Verdeamarela que hizo todo lo posible para remontar, pero no alcanzó.
Los tres jugadores catalogados como los mejores del mundo quedaron fuera. Cristiano Ronaldo y Leonel Messi en octavos, y ahora Neymar en cuartos.
Pero hoy de quien hay que hablar es de Eden Hazard, cerebro y líder de los belgas, quien manejó los tiempos y las ideas del cuadro dirigido por Roberto Martínez.
Esa combinación hizo cera y pabilo del cuadro brasileño y de Tite, quien tuvo que comerse toda la primera parte sin tener respuesta a la estrategia.
Bélgica ocupó los espacios de manera inteligente, con un Lukaku tirado a la banda para tapar la salida de Marcelo, con una línea de tres defensores que no dejó ni un momento que Neymar explotara y un medio campo con Hazard y De Bruyne dinámicos.
Así se dio el baile de Bélgica a Brasil en la primera parte.
A los 13 minutos vino un tiro de esquina a favor de los europeos, cerrado, a primer poste. Lukaku se levantó y apenas desvió, pero Fernandinho en su intento de despejar metió el balón a su portería, golpeándolo con el hombro. Gol en contra de Brasil.
Los sudamericanos se fueron al frente con la ventaja que le daba que Neymar y Coutinho se escapaban más y más de las marcas, pero fue ahí donde la figura de Thibaut Courtois, portero belga, se agigantó con grandes atajadas.
Cuando parecía que Brasil estaba más cerca del gol vino un contragolpe perfecto... De Hazard a Lukaku, de éste a De Bruyne, quien sacó un tremendo disparo que venció a Alisson.
Ahora sí comenzó la preocupación para los brasileños. Neymar se puso en modo líder e intentó de todas formas buscar el gol que los acercara y después el empate.
Tite mandó su resto. Lo más ofensivo de su banca.
Minuto 76, Neymar saca un pase de la chistera y Renato Augusto al fin vence al portero de Bélgica.
Queda tiempo. Otra vez Neymar, le mete el empeine, la pelota va al ángulo, pero Courtois desvía la pelota. El grito se queda ahogado.
No hay más. Brasil se queda en el camino, fracasa de nuevo y Bélgica vuelve a semifinales, a las que no llegaba desde la Copa del Mundo de México 1986.
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