México: conexiones entre lo interno y lo externo
AMLO ha ganado la Presidencia y es hora de pensar algunos aspectos concretos del gobierno que él dirigirá, como el papel de México en el mundo. Nuestro futuro presidente ha afirmado que la mejor política exterior es la política interna, y en cierto sentido tiene razón. Sin embargo, se requiere pensar al mismo tiempo en diversos niveles y direcciones, ya que precisamente varios de los temas centrales en la agenda de AMLO —como la corrupción o el crimen organizado— operan de manera simultánea en esos múltiples niveles y direcciones. Tres ejemplos.
El primero, la Primavera Árabe y Trump. Aquella serie de protestas masivas en Medio Oriente durante 2011, provoca da en parte por factores internos, pero también por cuestiones económicas por la crisis de 2008, derivó en guerras civiles en tres sitios, uno de ellos Siria, una guerra que además de causar cientos de miles de muertos, provocó olas de refugiados. Además, la guerra siria es el factor determinante que favorece el resurgimiento de ISIS, factor crucial en el ascenso de ataques terroristas durante 2015 y 2016, los cuales también golpearon a EU. Esta combinación de circunstancias permitió que Trump usara el miedo durante su campaña. En 2016, 80% de potenciales electores estadounidenses consideraba probable que ocurriese un atentado terrorista en su cercanía. Y quienes más se sentían vulnerables eran quienes indicaban que votarían por Trump; 96% de esos electores temían poder ser afectados por un atentado terrorista. La cuestión es que para Trump todo eso se relaciona con fronteras desprotegidas y con políticas migratorias débiles, lo que él conecta con el muro o con detener la “crisis migratoria”. Por lo tanto, pensar que lo que ocurre en la relación México-EU está desvinculado de lo que ocurre con Siria, con la migración internacional o con el terrorismo, es evadir el panorama amplio.
En ese mismo sentido, el centro de pensamiento GLOBSEC detalla un proyecto de investigación en el que participan 11 países europeos para comprender los nexos crimen-terrorismo y diseñar estrategias de colaboración para atender ese creciente problema. Factores como el lavado de dinero, la corrupción transnacional, el tráfico global de drogas, de personas, de combustibles y de otros productos ilícitos, son solo algunos de los componentes de estas redes que atraviesan las fronteras y que conectan todos los días a grupos terroristas con grupos criminales. En otras palabras, si pensamos que las organizaciones criminales de nuestro país se encuentran aisladas de estos mismos factores entonces estamos dejando de observar aspectos cruciales. México necesita involucrarse activamente en estos proyectos de colaboración internacional y conseguir incidir de manera eficaz en estos temas.
Un ejemplo más. Recientemente Trump anunció que Washington abandonaba el pacto nuclear con Irán, lo que ha contribuido a las recientes alzas de precios del petróleo. Dado el significado que tiene el precio del petróleo en nuestra economía en temas como las gasolinas, o en nuestro presupuesto, podemos observar que un evento geopolítico internacional como el acuerdo nuclear iraní, sí nos importa y mucho.
En suma, quizás se puede entender que, dado el tamaño de nuestros problemas internos, tendamos a pensar que primero necesitamos atender esos problemas, y ya en otra fase podremos ocuparnos de lo internacional. Sin embargo, varias de nuestras problemáticas tienen conexiones con lo que ocurre fuera de nuestras fronteras, por lo que trabajar en ambas direcciones, hacia adentro y hacia afuera es indispensable.