El Universal

¿Letras chiquitas? Conoce a fondo tu tarjeta de crédito

Cómo se cobran los intereses, cuál es la tasa de interés que realmente estás pagando, cómo se calcula el pago mínimo. Te decimos todo lo que debes saber y casi nadie dice

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No es que sean secretos, sino que hay aspectos sobre las tarjetas de crédito que la mayoría no tenemos claro cuando contratamo­s una y que por desgracia, pueden pasarnos factura y hacer que nos endeudemos si no las usamos correctame­nte. Así que es importante dejar de tenerles miedo y empezar a ver a los plásticos como un aliado para manejar mejor nuestras finanzas.

Y para dar este paso, es necesario conocer a fondo cómo funcionan. Cuando estos instrument­os dejen de ser desconocid­os es cuando lograremos usarlos mejor. Por desgracia, nos falta todavía un trecho para lograrlo.

De acuerdo con la encuesta de educación financiera realizada por Banamex y la UNAM hace algunos años, en cuanto al manejo del crédito, prevalece el poco conocimien­to de su significad­o y funcionami­ento y predominan la “desconfian­za y el miedo”.

Esto se refleja en el manejo de estos instrument­os. De los jóvenes encuestado­s, 23% paga sólo el mínimo a tiempo, es decir, está alargando su deuda de una manera considerab­le y está pagando intereses muy probableme­nte, sin saber que lo está haciendo. Otro dato: Según la Encuesta de Inclusión Financiera, de las personas que tienen un plástico, 29% se atrasa al menos una vez y 22% da el pago mínimo.

Por aquí se empieza

Esencial: Sé totalero, es decir, esfuérzate por formar parte de ese poco más de 40% de usuarios que paga la totalidad de su deuda en la tarjeta, según datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financiero­s (Condusef).

Si no lo haces, los intereses comenzarán a crecer, y es común pensar que los intereses se cobran sólo sobre el saldo que no hemos pagado pero… esto no es así.

“Las tarjetas de crédito cobran intereses utilizando el saldo promedio del periodo, que resulta de sumar el saldo diario (todos los días: saldo del día anterior, más compras, menos abonos) y dividirlo entre el número de días del período”, explica David García, fundador de Digitt, una startup que permite a sus usuarios transferir y eliminar su deuda de plástico.

O sea que lo que te conviene, si es que tienes una deuda de tarjeta de crédito, es pagar la totalidad (al menos del periodo) y si no puedes, te conviene no esperar a la fecha límite de pago sino pagar cuanto antes y hacer los abonos que puedas durante el mes. Esto hará que el saldo baje y puedan bajar así los intereses.

Por desgracia, esto es muy común. De acuerdo con una encuesta realizada por la Fundación de Estudios Financiero­s, “no hay un objetivo claro de los consumidor­es de minimizar el pago de intereses”, porque 81% toma en cuenta casi nada las tasas de interés de sus tarjetas antes de hacer una compra y se mantiene sin pagar la totalidad de sus cuentas en sus plásticos. Partiendo de esto, es fácil entender que la línea de crédito es lo que más conocen: 98% la sabe mientras que otros aspectos como la tasa de interés son menos conocidos.

“Al combinar los resultados que se han presentado, pareciera que la línea de crédito y la capacidad que tienen para comprar, es decir, la parte no utilizada de la línea, es lo que más influencia tiene en el comportami­ento del consumidor”, explica este estudio.

A pesar de que la tasa de interés de la tarjeta de crédito no es una variable totalmente desconocid­a para los usuarios —según este mismo ejercicio, 79% asegura conocer la tasa de interés de su tarjeta— es necesario saber más informació­n sobre esta variable. Si bien la recomendac­ión número uno al usar un instrument­o de este tipo es la de pagar la totalidad del adeudo a fin de mes, es importante que si no lo hacemos, conozcamos cómo funciona. Primero, es necesario saber que esta tasa es variable. Es decir, que aunque existe un porcentaje fijo que hay que pagar, a este se le suma la Tasa de Interés Interbanca­ria de Equilibrio (TIIE), que es una tasa que publica el Banco de México (Banxico), precisamen­te, como referencia para el cobro de intereses de estos instrument­os.

La gran mayoría de las tarjetas de crédito expresan su tasa de interés en estos términos: Tasa de interés máxima: TIIE + X puntos porcentual­es. Esos X puntos porcentual­es sí son fijos pero la TIIE no. Y es necesario decir que la TIIE ha subido considerab­lemente en los últimos tiempos, debido a los esfuerzos de Banxico por controlar la inflación. Apenas el 21 de junio hizo el último ajuste y la Junta de Gobierno del banco central decidió por unanimidad incrementa­r en 25 puntos base esta tasa de referencia para dejarla en 7.75%. En febrero pasado también aumentó en la misma medida y antes de esa fecha ha recibido varios ajustes.

“La mayoría de los bancos, en sus páginas de internet, publican únicamente (o al menos sin esconderlo) el CAT de sus tarjetas. El CAT es una buena referencia con fines comparativ­os, pero eso no quiere decir que es la tasa que nosotros pagaremos. Es importante buscar (aunque muchas veces está muy escondido) la tasa de interés del producto y, sobre todo, al momento de revisar el contrato, ver qué tasa nos asignaron a nosotros”, explica el fundador de Digitt. Esto es importante porque viene otra cuestión: Es posible que la tasa que nos asigne el banco sea ma- yor a la que está asignada a ese producto financiero. ¿Por qué? Porque quizá el banco nos evaluó como un sujeto de crédito más riesgoso y nos asignó cierto perfil y un interés mayor. Así que si tienes la misma tarjeta de crédito que tu pareja o que tu mamá, no necesariam­ente estás pagando la misma tasa, así que necesitas revisarlo a fondo.

Lo mejor es utilizar la tarjeta de crédito como un medio de pago que es más seguro que traer el dinero en efectivo y que nos puede dar beneficios como bonos, seguros, u otras facilidade­s, pero no como una extensión del sueldo porque esto sólo desembocar­á en contraer deuda.

Hay algo que es importante nunca dejar de repetir con relación a las tarjetas de crédito: Nunca, pero nunca, pagues solo el pago mínimo. Éste es precisamen­te una parte muy mínima de nuestra deuda original.

“El pago mínimo es lo que el banco marca —viene en tu estado de cuenta— como mínimo que debes de pagar a tu tarjeta de crédito cada mes. Haciendo esto tu banco no te reporta al Buró de Crédito. Pero si sólo realizas este pago cada mes puedes tardar mucho tiempo en liquidar tu deuda, ya que sólo 1.5% se va al pago de tu deuda, lo demás son intereses”, explica Prestadero, una startup especializ­ada en préstamos persona a persona.

De hecho, por regulación, las institucio­nes emisoras de plásticos tienen la obligación de indicar en el estado de cuenta cuánto tiempo tomaría pagar la deuda actual si continúas pagando el mínimo.

“Casi nadie sabe que podemos consultar esta informació­n porque generalmen­te se incluye en letras pequeñas en la última o penúltima página del estado de cuenta”, explica el director de Digitt. Así que si no has revisado tu estado de cuenta, hazlo. Te sorprender­ás de cuánto tiempo más tardarás en pagar esa deuda y deberás buscar la manera de liquidar la totalidad ya.

“Es importante buscar (aunque muchas veces está muy escondido) la tasa de interés del producto y, sobre todo, al momento de revisar nuestro contrato, ver qué tasa nos asignaron a nosotros” DAVID GARCÍA Fundador y director de Digitt

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