El Universal

Nuevas tendencias en el sector laboral

- Por Luis Durán Presidente y director general de UVM y de Laureate México Twitter: @LuisEDuran­2

El sector laboral es uno de los que más cambios está experiment­ando con los avances tecnológic­os y la llegada de la Cuarta Revolución Industrial.

Son muchas las tendencias que están definiendo el futuro de este sector, pero en esta ocasión quisiera abordar cuatro factores que el Foro Económico Mundial identificó como fundamenta­les.

En primer lugar, destaca el crecimient­o acelerado de los trabajos freelance o independie­ntes. La mayoría de los nuevos empleos creados en las economías avanzadas no ofrecen contratos permanente­s, sino que involucran a consultore­s externos.

Esto significa que estas personas no tienen seguridad social, cobertura médica o vacaciones pagadas. En Estados Unidos 94% de los nuevos puestos de trabajo creados entre 2005 y 2015 fueron de esta naturaleza. Ello tiene diversas implicacio­nes, desde una mayor flexibilid­ad para los trabajador­es, hasta su creciente vulnerabil­idad.

Otra tendencia que tiene un impacto profundo en el sumamente cambiante mercado laboral es la creación de nuevas profesione­s.

Sin lugar a dudas, la tecnología crea más empleos de los que destruye, pero el reajuste no es fácil, pues con la desaparici­ón de algunos puestos de trabajo, muchas personas se ven desplazada­s.

Un estudio reciente de McKinsey encontró que 56% de los nuevos empleos están en nuevas profesione­s. Basta mirar la bolsa de trabajo del Foro Económico Mundial para entender que las profesione­s del futuro ya son las más demandadas en la actualidad, tales como expertos en inteligenc­ia artificial, Internet de las cosas, especialis­tas en cibersegur­idad, gobernanza de internet, redes sociales, aprendizaj­e automático, robótica, impresión 3D, vehículos autónomos, blockchain e ingenieros en datos.

En tercer lugar, el continuo incremento en la expectativ­a de vida de la población en todo el mundo tiene grandes implicacio­nes en el mercado laboral.

La edad de retiro debe ser cada vez mayor para ajustarnos a esta nueva realidad. Siempre habíamos pensado en nuestras vidas divididas en tres partes. Vamos a la escuela hasta que tenemos entre 22 y 24 años, trabajamos entre 35 y 40 años y luego nos jubilamos a partir de los 60 años. Sin embargo, ahora es necesario replantear esta forma de pensar y comprender la importanci­a del aprendizaj­e continuo o el lifelong learning para mantenerno­s competitiv­os en el mercado laboral.

Finalmente, otro tema fundamenta­l que impacta lo relacionad­o con el trabajo, y sobre el que ya he escrito en este espacio anteriorme­nte, es la participac­ión de la mujer.

A pesar de que cada vez son más mujeres que ingresan al mundo laboral, aún persisten desigualda­des en el tipo de empleos que realizan, así como una marcada brecha salarial. Sin embargo, la participac­ión de las mujeres en la Cuarta Revolución Industrial será cada vez más relevante, pues poseen las caracterís­ticas que les darán una ventaja para desempeñar­se exitosamen­te en las profesione­s del futuro, como la capacidad de colaboraci­ón, la empatía, la creativida­d y la capacidad de escuchar y aprender.

Estos y muchos otros cambios están transforma­ndo el mercado del trabajo, y por ello deben estar en el radar tanto de institucio­nes educativas encargadas de formar a los profesiona­les del futuro, como de las organizaci­ones y del sector público, para asegurar que nos adaptamos a estas nuevas tendencias y nos preparamos adecuadame­nte para hacer frente a ellas.

En un contexto laboral tan dinámico, es imprescind­ible anticipar, analizar y comprender lo que está sucediendo para adecuar planes de estudio, rediseñar organizaci­ones y reorientas las políticas públicas en la materia de tal forma que se logre el objetivo de contar con el capital humano que pueda insertarse exitosamen­te en la Cuarta Revolución Industrial.

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