Conectividad sin seguridad
Hay veces en las que tenemos que entender los retos de todos antes de las necesidades personales. Sin embargo, esa es una de las principales ideas que cuesta entender cuando vivimos en ciudades tan pobladas.
Siete de cada 10 personas en el mundo viven en zonas urbanas y eso trae varios beneficios para ellos, pero repercute ampliamente en las otras tres personas. Además, hay que resaltar el impacto que viene con la diferenciación económica entre ciudades y entre países, algo muy difícil de afrontar cuando hablamos de acceso igualitario para todos.
Dos colosos de Silicon Valley: Facebook y Google, dependen 100% de la energía y la conectividad, por lo que llevan años poniendo a trabajar a grandes mentes en el tema del “acceso para todos”.
Es interesante ver que los ingenieros, cuyos problemas cotidianos son que se rompe la caminadora con el soporte para su laptop, tengan la cercanía con el acceso a Internet de un niño en la Sierra Lacandona buscando un cerro libre para capturar ondas sueltas de una red 3G.
No es malo buscar soluciones, pero a veces la percepción es que la solución busca más la profundidad del bolsillo que financia proyectos, en vez de encontrar soluciones para cambiar la realidad de algunas personas.
He escuchado frases como “vamos a conectar al mundo para ayudar a las personas sin acceso a Internet a tener todas las oportunidades que
“As Wing and Loon have shown us, the most audacious thing you can do is to work on the hardest part of the problem first.” —@AstroTeller