Como un potro sin domar Prueba.
El refrescado Ford Mustang es una asociación entre tradición y vanguardia sobre ruedas.
El Ford Mustang
Parte del atractivo de un vehículo de poder se halla no solamente en su desempeño técnico, sino también en la expectativa de responsabilidad y pericia de quien lo conduce. Bastante burla se ha hecho en YouTube y Twitter sobre la proclividad de los Mustang a lanzarse juguetonamente sobre banquetas, jardines, muros de contención, vehículos inocentes y espectadores bienintencionados. Obviamente, no es el único vehículo capaz de realizar estas acciones, pues desde los más austeros hatchbacks asiáticos hasta el más sofisticado prototipo monoplaza puede salir de trayectoria con un poco de desbalance de peso. Sin embargo, la abundancia de Mustangs en las calles, su popularidad entre compradores entusiastas y la proliferación del video en el teléfono celular parecieran sesgar la opinión hacia la tendencia del pony car de ir a embarrarse a la menor provocación.
Con esto en mente, la nueva generación de Mustang posee gran poder pero también toda una serie de ayudas electrónicas destinadas a mantener al conductor seguro y también divertido. Su V8, naturalmente aspirado, produce 460 caballos y 420 libras pie de torque, los sistemas electrónicos de estabilidad ESC y Advancetrac tienen acceso discrecional y directo a los frenos. Inclusive, es capaz de detectar peatones, accionando de inmediato sus calipers adyacentes a discos ventilados en las cuatro ruedas con ABS. Ayuda también que la suspensión trasera es en configuración independiente, por lo que el Mustang se adhiere al asfalto con mayor aplomo. Inclusive la medida de su diversión es expresable en números a través del sistema Track Apps, aplicación que registra parámetros de desempeño del vehículo capturados por los instrumentos.
Los entusiastas disfrutarán la oportunidad de elegir la opción de transmisión manual, pero para la automática cuenta con paletas de cambios al lado del volante, encendido por botón, y una correctamente dispuesta palanca de freno de estacionamiento. ¿Quién querría la activación del freno a través de botón en un vehículo de estas características?
Su poder es transmitido al eje trasero a través de una transmisión con opciones manual de 6 velocidades o automática de 10, esta última es la que tuvimos oportunidad de probar. La potencia viene acompañada de un saludable tono del sistema de escape, mismo que varía según las distintas modalidades de diversión con que cuenta el Mustang. Basta oprimir un botón en acabado metálico para desactivar el control de derrape, y otro para elegir la modalidad que puede ser Sport, Sport+, Pista de arrancones o Circuito. Adicionalmente cuenta con modo para lluvia/nieve y una más denominada “normal” por alguna razón.
Las llantas P255/40R19 realizan la responsable labor de llevar el poder del V8 al piso, sin embargo en cuestión de preferencias considero vendría bien una base un poco más ancha y/o una mezcla de caucho más suave. Quizá los más entusiastas decidan hacer ese cambio por sí mismos, o tal vez el fabricante dejó ese rango para posteriores versiones. Distinto
Sus interiores distan de aquellas burdas cajas plásticas de décadas atrás, y ahora la combinación de displays digitales con insertos en fibra de carbón y acentos en metal mate, en especial los botones de control inspirados en los prototipos de carreras han transformado la cabina para emular el interior de una aeronave en sintonía con el origen del Mustang).
La ergonomía de sus asientos, con acabado en piel y alcántara, además de estar dotados de calefacción y enfriador hacen que los trayectos largos no se conviertan en una prueba de resistencia. Su forma de cuchara brinda un agarre superior en situaciones de curveo. Los paneles de las puertas están acentuados elegantemente con la triple barra vertical característica desde hace varias generaciones de sus faros posteriores.
Complementa al sonido de su sistema de cuatro colillas el sistema de audio Shaker Pro de nueve bocinas, el cual va ligado a Apple CarPlay y Android Auto, lo cual debe ser sumamente importante para sus desarrolladores pues esta marca va grabada al bajorrelieve en una placa de acabado metálico delante de la palanca de la transmisión.
Esta versión complementa al impulsado por motor EcoBoost, demostrando que las leyendas lo son por su enfoque al futuro y no solo por revivir glorias históricas. Cabalga a galope enérgico hacia brechas nuevas, en donde más que exacerbar polos de máxima economía contra niveles de lujo inalcanzable, Mustang brinda cabida al entusiasmo para quienes la movilidad divertida es cosa seria.