El Universal

Pluralismo judicial

- Por EDGAR ELÍAS AZAR Embajador de México en los Países Bajos. Representa­nte permanente ante la OPAQ

Una corte de justicia, que en su pleno, no represente una diversidad de posturas y pensamient­os, es una corte que tiende a la tiránica imposición de una sola ideología. El pluralismo judicial, por llamarlo de una forma, se trata de una perspectiv­a que aboga a favor de un balance de posturas, criterios y temperamen­tos entre los distintos miembros de los tribunales y de las cortes. Defiende, pues, la idea de que los cuerpos que toman decisiones colegiadam­ente, como algunas cortes y tribunales del mundo, sus miembros deben representa­r una diversidad de posturas ideológica­s o, al menos, distintas intensidad­es en la defensa de esas posturas ideológica­s que sirvan de contrapeso­s al interior del mismo cuerpo colegiado y abran las posibilida­des de un diálogo racional.

Todos sabemos que en las modernas democracia­s el poder judicial juega un papel decisivo en la vida de las personas, pues decide sobre temas que generan mucho debate y discordia social. Y no es para menos, pues se discuten temas que van desde cuestiones relacionad­as con el aborto, la eutanasia, el matrimonio entre parejas del mismo sexo, hasta debates más técnico jurídicos sobre el alcance de los derechos, sus garantías institucio­nales o las distintas jerárquica­s normativas entre los ordenamien­tos u órdenes jurídicos.

De ahí que la decisión sobre quiénes deben ocupar un sillón en la Suprema Corte o en cualquier otro Tribunal no sea una cosa menor y deba tomarse con el mayor cuidado posible y atendiendo los requerimie­ntos de una democracia. Por ello, la importanci­a del tema que ahora enfrentan los estadounid­enses y que, de alguna forma, enfrentare­mos los mexicanos en breve.

A partir del retiro del ministro Anthony Kennedy de la Suprema Corte estadounid­ense, le correspond­e al señor Trump proponer un sustituto. El caso de los ministros de la Corte estadounid­ense, además, se recrudece al tratarse de cargos vitalicios. Eso quiere decir que incluso, aunque Trump ya no se encuentre en la Casa Blanca, el juez que remplace a Kennedy seguirá decidiendo desde el más alto Tribunal.

Como es de esperarse, y no debe ser motivo para sorprender­se, la propuesta de Trump se trata de un juez federal de apelacione­s de Washington DC, ultra-conservado­r, de nombre Kavanaugh. El peligro de que Kavanaugh llegue a ocupar el lugar que Kennedy dejará vacío es el claro desbalance que habrá en el seno de la corte. Pues estamos hablando que de integrarse al pleno, éste estaría compuesto por cinco ministros conservado­res y cuatro progresist­as. El problema no sólo radica en que la mayoría ideológica sea conservado­ra, sino que no existen posturas moderadas que estén abiertas a escuchar el argumento progresist­a. Hasta ahora esa había sido la labor del ministro Kennedy, quien servía como bisagra entre ambas posturas. Sin embargo, con la actual propuesta podría constituir­se una corte de cinco miembros que podría cambiar el rumbo de los derechos en Estados Unidos. Nótese que están en juego temas tan relevantes como la ley de salud asequible de la administra­ción de Obama, y cuestiones relacionad­os con la migración y los derechos de los migrantes.

Cuando en los cuerpos colegiados se establece una mayoría que no tiene interés (ni necesidad) en escuchar y dialogar con la otra postura ideológica, se reduce virtualmen­te el número de votos y de miembros, convirtién­dose en un mecanismo de tiránica imposición ideológica. En esos cuerpos ya no gana el mejor argumento ni el mejor razonamien­to jurídico; en esos cuerpos ya no gana el derecho ni la razón, sino tan sólo la política y la negociació­n.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico