Carrera con calidad bávara
Como cada semana estoy con mi taza de café frente a mi computadora. Después de haber visto mucho futbol estoy de regreso con ustedes, primero, para agradecer a todos los lectores que me han enviado sus comentarios y opiniones que trato de atender personalmente.
Ahora, con la llave enciendo el motor de mi columna para arrancar con el Gran Premio de Alemania, la décimoprimera carrera del campeonato, donde seguramente continuará el duelo entre Mercedes-Benz, Ferrari y Red Bull. Estos seis autos y pilotos son los que siempre se están disputando ser el primer clasificado en la tabla de puntos.
Recordemos cómo se ubican los competidores hasta ahora: el primero es Sebastián Vettel, con 171 unidades; le sigue Lewis Hamilton, con 163; Kimi Räikkönen, con 116; Daniel Ricciardo, con 106; Valtteri Bottas, con 104; Max Verstappen, con 93; y el tapio Checo Pérez marcha en el doceavo en la competencia con 24 puntos.
El Gran Premio de Alemana tiene una gran historia. Ésta se vio afectada en la edición 2017 porque no recibieron apoyo del gobierno alemán. Sin embargo, este año regresa y hoy sabremos quién ocupará la “pole position”, es decir el primer lugar en el arranque. En 2016 fue el inglés Lewis Hamilton quien se llevó esta posición con un tiempo de 1:030.44.200, y la vuelta más rápida la dio Daniel Ricciardo en Red Bull con 1:018:442.
Tenemos que remontarnos hasta 1917 para llegar a la primera carrera en este país, ésta se llamaba Kaiserpreis y se corrió en el circuito de Taunus. Se utilizaban autos Turismo con motor de seis litros de cilindrada como límite. El ganador, en aquella ocasión, fue el famoso piloto italiano Felice Nazzaro a bordo que un Fiat que hacía muchísimo ruido. Lástima que no lo escuché porque no había nacido todavía.
Para cambiar una bujía en ese tiempo, había que sacarlas todas y los mecánicos tenían que protegerse con unos guantes para no darse una quemadota en los dedos.
Fue hasta 1926 cuando se logró realizar, por fin, una carrera con automóviles deportivos en un circuito conocido como Avus, que estaba ubicado cerca de Berlín. En esa carrera, lamentablemente, fallecieron tres personas en un accidente. Por ello se suspendieron las carreras en ese circuito.
Existe una fotografía donde se ve a Adolf Hitler visitando el taller donde estaban estos autos mientras se tapaba los oídos por el tremendo ruido que hacían los motores. Después de esto, el mandatario dio su apoyo al equipo para que recorriera el mundo y ganaran más carreras. Esto no se pudo realizar porque el mundo entró en la crisis por el estallido de la Segunda Guerra Mundial en el año de 1939.
Se reanudaron hasta 1959 con un recorrido espectacular donde había una curva peraltada enorme donde los autos Fórmula 1 de Mercedes-Benz levantaban a más de 300 kilómetros por hora . Estaban dirigidos por el famoso gordo Alfred Neubauer, quien llamaba al equipo “Las Flechas Plateadas” porque, en vez de poner pintura en las carrocerías, pulía las láminas hasta dejarlas brillantes como espejos. Pero también tenía un motivo estratégico, pues hacía más ligeros los autos.
Antes el Gran Premio de Alemania se intercalaba un año en el circuito de Nürburgring, de 28 kilómetros (aunque recortaban la pista) y otro año en Hockenheimring donde la longitud por vuelta es de 4.574 km con un total de 66 vueltas en un recorrido que incluye 17 curvas.
Esperamos que mañana sea una gran carrera de autos Fórmula 1. Y deseamos suerte a nuestro compatriota Checo Pérez: ojalá que logre más puntos en la clasificación.
Y recuerden: hagan de su automóvil un deporte, ¡no un peligro! De vuelta Ferrari