TRANSPORTE PÚBLICO, UNA RULETA RUSA
De acuerdo con autoridades locales y organizaciones no gubernamentales, la vialidad es donde más robos a usuarios de combis, camiones y vagonetas se registran; el problema se concentra en un tramo de 20 kilómetros, dicen
• La autopista México-Pachuca es la vialidad más peligrosa para pasajeros en el Estado de México. Entre Ecatepec y Tecámac está el tramo en donde se cometen más robos a transporte con violencia. De enero a mayo de 2018 se registraron 3 mil 485 casos.
Ecatepec, Méx.— La autopista México-Pachuca es la vialidad más peligrosa del Estado de México, entidad del país donde más robos a usuarios del transporte público se registran. De acuerdo con autoridades locales y con organizaciones no gubernamentales, el tramo donde más hurtos se cometen es el que se encuentra entre el municipio de Ecatepec y Tecámac, a lo largo de aproximadamente 20 kilómetros,
“Nuestro principal problema es Ecatepec, todo lo que pasa por ahí. Ese municipio tiene muchas variables. Primero, cantidad de población y además la cantidad de gente que se traslada a la Ciudad de México”, reconoció la titular de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM), Maribel Cervantes Guerrero.
En eso coincidió el secretario de Movilidad mexiquense, Raymundo Martínez Carbajal, quien dijo que la zona de Ecatepec es las más conflictiva de la entidad.
“Toda esa zona es muy compleja, por eso la urgencia de los operativos, la necesidad de evitar precisamente que prolifere la irregularidad y de coordinarnos”, mencionó.
La avenida 5 de mayo, en Tecámac, la avenida Revolución, conocida de manera popular como la 30-30, Tulpetlac, El Frontón y El Gallito, dentro del territorio ecatepequense, son donde más atracos tiene registrados la Policía de Transporte, aunque no hay un número preciso, pues es el delito que menos se denuncia ante el Ministerio Público.
De enero a mayo de 2018, en el Estado de México se han iniciado 3 mil 485 carpetas de investigación por robo de transporte colectivo, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
En enero fueron 879, en febrero, 501; marzo, 640; abril, 717, y mayo,748. Con violencia se contabilizaron 875 en enero, 495 en febrero, 635 en marzo, 714 en abril y 746 en mayo, lo que significa que en 99.42% de los robos denunciados en ese periodo en las unidades de la entidad mexiquense los delincuentes actuaron con agresividad.
En los últimos tres años, el Estado de México se ha mantenido en el primer lugar nacional en el robo a usuarios del transporte público de pasajeros, de acuerdo al SESNSP.
En 2016 en la entidad se iniciaron 7 mil 545 carpetas de investigación por robo a pasajeros en el transporte concesionado, de las cuales 7 mil 352 fueron con violencia.
En 2017 se presentaron 9 mil 594 denuncias por el mismo delito, de las cuales 9 mil 459 fueron con violencia, lo que significó un incremento de 27% respecto a 2016.
Para la organización México Suma, los delitos que se cometen a bordo de las unidades del transporte concesionado e irregular en el Estado de México son incuantificables porque la mayoría de las víctimas no denuncian, pues no confían en las autoridades y porque no quieren perder tiempo en las agencias del Ministerio Público donde no son atendidos con prontitud, expresó Osmar León, el dirigente.
Los datos oficiales no precisan en qué municipios y vialidades se han presentado los atracos a usuarios del servicio público y tampoco se contabilizan las personas que han resultado muertas y heridas por ese delito.
El alcalde de Ecatepec, Indalecio Ríos Velásquez, solicitó a la Policía Federal que incremente su presencia y los operativos en esa carretera de peaje porque es de su jurisdicción, lo que imposibilita que las corporaciones estatales o municipales puedan llevar a cabo esa función.
La secretaria de Seguridad Pública, Maribel Cervantes, señaló que al inicio de la actual administración estatal los operativos en esa autopista eran exitosos, pero después no lo fueron tanto porque hubo “fuga de información” que alertaba en dónde se llevarían a cabo.
Camino peligroso
Los horarios en los que más se registran los robos en las unidades de transporte público que circulan sobre la México-Pachuca son de las 05:00 a las 08:00 horas y de 18:00 a 23:00 horas, en promedio, aunque pueden presentarse a cualquier hora del día, según un diagnóstico de la Policía de Transporte.
“Se suben de dos a tres ladrones como pasajeros y en cuanto arranca el camión se paran en esos puntos o se suben en esas paradas y los atracan y ahí se bajan o se suben. Muchas de las veces vehículos los están esperando, pero por abajo de la autopista para después darse a la fuga y se meten en las comunidades cercanas”, contó un miembro de la Policía de Transporte.
El rango de edad de los que cometen los robos fluctúa desde los 14 a los 25 o 30 años, según fuentes de la corporación de seguridad.
“Ese delito se da mucho por la droga, incluso sabemos que hay lugares donde se las venden, les alquilan las armas y ahí mismo pagan los estupefacientes, pagan el alquiler del arma y ahí mismo les venden el vicio”, reveló.
Los delincuentes no son expertos en el manejo de armas, pues ha ocurrido en varias ocasiones que, al no saber usarlas, se disparan entre sí y matan o hieren a sus cómplices o a los propios pasajeros aún sin proponérselo.
De acuerdo con la información de la Secretaría de Transporte, en los robos a las unidades del servicio concesionado e irregular no participan miembros de cárteles o grupos del crimen organizado.
“Ahí no hay delincuencia organizada o alguna otra situación, no es para que se hagan ricos, la realidad es que asaltan para tener para el vicio, no hay de otra”, narró.
Entre mil y 5 mil pesos, como máximo, obtienen los asaltantes por cada atraco que cometen a bordo de los automotores, la mayoría del botín es por la comercialización de los objetos que despojan a los usuarios, principalmente, teléfonos celulares que malbaratan a cambio de dinero en efectivo.
La Policía de Transporte fue creada durante la administración del ex gobernador Eruviel Ávila Villegas y su misión principal es erradicar los robos al transporte de carga y de pasajeros.
De acuerdo con miembros de la corporación, quienes pidieron no revelar su identidad, son 500 los oficiales en todo el territorio estatal los que se dedican a esas funciones, cantidad que es insuficiente para las dimensiones de la entidad, por su población y por el número de unidades que circulan todos los días en todas las carreteras.
Los integrantes de las corporaciones estatales y municipales no pueden realizar operativos en la autopista México-Pachuca, porque esa responsabilidad es de la Policía Federal, sin embargo, no efectúa operaciones con mucha periodicidad, por lo que la incidencia delincuencial no disminuye, se quejaron miembros de la Policía de Transporte mexiquense.
El titular de la Secretaría de Movilidad del Estado de México, Raymundo Martínez Carbajal, informó que entre 70 y 80% de las unidades que ofrecen el servicio en la región de Ecatepec son “pirata”, pues no cuentan con concesión y esa es una de las razones por las que no hay un control de cómo operan esos vehículos, los conductores, y no se sabe lo que sucede en el interior de sus organizaciones.
El funcionario aceptó que “están en pañales” en el mapa de riesgos de la entidad para conocer con precisión cuáles son las rutas más peligrosas y en qué municipios se encuentran ubicadas.
Ese análisis lo preparan en conjunto con la SSEM y, cuando esté listo, formará parte de la re ingeniería del transporte que pretende llevar a cabo el gobierno estatal.
La ruta de la muerte
Las imágenes religiosas están en todo el autobús. Al frente, atrás, abajo, a sus lados. En cada viaje que realiza sabe que su vida y la de los pasajeros están en peligro.
Por eso, todos los días este chofer, cuyo nombre prefirió reservarse, se encomienda a los santos de su devoción para que llegue con bien a su destino. Su temor no es infundado, pues la autopista México-Pachuca por la que circula la ruta Metro Indios Verdes hasta Hueypoxtla, pasando por Tizayuca, Hidalgo, y viceversa, es la de mayor riesgo en la Zona Metropolitana del Valle de México.
Muchos la llaman la “ruta de la muerte” porque en el tramo de 20 kilómetros, entre Ecatepec y Tecámac, han ocurrido infinidad de muertes, tanto de usuarios, choferes y ladrones en los años recientes.
Y él lo sabe, pero se siente acompañado. Una cruz con un Jesús postrado en ella y rodeado de un ramo de flores, en medio del parabrisas del camión que surca todas las mañanas esa vía, siempre está con él. Por lo menos eso quiere pensar.
Hace 20 días lo asaltaron cuatro delincuentes, dos que abordaron su unidad en el Metro Martín Carrera, y otros dos que lo hicieron en la parada de la avenida 30-30 en Ecatepec.
“Pasando la caseta de cobro de Ecatepec es donde empezaron a hacer su trabajo”, recordó. Los cuatro iban armados con pistolas. “Se veía que eran nuevos porque no a todos les quitaron, a los de enfrente no les quitaron nada, sólo a los de atrás y a los que venían parados, algunos no a todos”, dijo.
Ese día sólo a él lo despojaron de más de mil 500 pesos, aparte de lo que le quitaron a los usuarios. Los pasajeros viajan con miedo cada vez que abordan una unidad que transita por ese camino de peaje.
“Es un poco riesgoso, yo normalmente espero que pasen combis que no hacen tantas paradas en ciertos lugares; aquí sí se suben muchas veces a asaltar, la verdad, entonces procuro no subirme a cualquier transporte. Sí me ha tocado [ser asaltado] en esta ruta como dos, tres veces. Anteriormente tomaba otro transporte en otra ruta y era más común [el asalto] tanto en camiones como en combis. Como 10 veces, yo creo [lo han robado]”, contó Israel, uno de los usuarios.
“Pues sí es algo arriesgado, ahora sí que la verdad, pues, por ejemplo, lo que es el tramo de Carrera y entre las vías, continuamente han estado asaltando y pues son chavos de 16, 15 años y no te esperas”, dijo otro pasajero.
Según las organizaciones Otro Ecatepec es posible y Mujeres en Cadena, en la autopista México-Pachuca se registran diariamente entre ocho y 10 asaltos a unidades de transporte. “Como la autoridad no puede frenar los asaltos, violaciones y ejecuciones de pasajeros a bordo de unidades de transporte colectivo, la ciudadanía ha tenido que hacerse justicia por propia mano, no sólo colocando cartulinas advirtiendo a los ladrones que serán linchados, sino que de las palabras y advertencias se han pasado a los hechos”, lamentó Osmar León, líder social.