Cambia nombre de Sedesol a Secretaría del Bienestar.
Casa de transición luce vacía de simpatizantes Presentan proyecto agrario sin una respuesta
No es el número 10 de Downing Street en Londres, Inglaterra, oficina de la primer ministra Theresa May, sitio en el que miles de turistas llegan a tomarse una foto, sino el número 216 de la calle de Chihuahua, en la colonia Roma de la Ciudad de México, referencia a la que acuden cientos de personas por el candidato ganador del proceso electoral.
A la casa de transición de Andrés Manuel López Obrador, con estilo porfiriano de dos niveles, fachada blanca con líneas color vino, sus simpatizantes arriban caminando para dejar peticiones, propuestas, ideas, solicitudes, con el fin de encontrar trabajo; no obstante, este domingo luce casi vacía, sin las grandes filas que hay entre semana.
“Aquí vamos a dar el grito”, repite una mujer a su pareja, quien la trajo a conocer la casa de transición del virtual presidente electo. Ella, quien prefirió no dar su nombre, asegura que es originaria de Oaxaca y sólo vino a conocer la casa, donde el político tabasqueño planea su gobierno.
Se toma un par de selfies frente a la reja color blanco donde fueron recibidos el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo; el yerno de Donald Tump, Jared Kushner, y la secretaria de Asuntos del Exterior de Canadá, Chrystia Freeland. Luego da clic al obturador de su teléfono y se va sonriente.
Pese a ser domingo y que la encargada de atención ciudadana Leticia Ramírez descansó, algunos ciudadanos acudieron a dejar sus propuestas y demandas.
Uno de los primeros fue el ingeniero agrónomo Leoncio Cerón, de la Unión Cebadera del Campo Hidalguense, quien viajó en su automóvil desde Hidalgo, a fin de entregarle su proyecto para detonar el cultivo de cebada en el país, dice.
“Días entre semana se recibe de nueve a tres de la tarde, le informo porque la licenciada Ramírez se va a comer y regresa a las cuatro de la tarde, pero todos los días es de nueve a tres y hasta en la noche”, le repite uno de los guardias de seguridad privada, quien ayer estaba encargado de la custodia del inmueble.
“Es un proyecto que le presenté en campaña al presidente, ¡aquí esta su firma!, él me pidió que lo trajera, pero me vine hoy pensando que habría menos gente”, comenta don Leoncio, hombre de campo que apoyó al tabasqueño en su búsqueda a la Presidencia de la República.
El plan —redactado en dos hojas tamaño carta— consta de 10 puntos, entre los más importantes destaca que el nuevo gobierno promueva un decreto para que baje el precio de los combustibles, y que se promueva a nivel nacional la creación de cooperativas que detonen la producción nacional de alimentos básicos.
“Ésto, a través de productores de cebada perla para el consumo humano y fomentar el cooperativismo”, señala el documento. El ingeniero Cerón se retira; sin embargo, afirma que regresará este lunes a dejar su iniciativa.
Si fuera la residencia oficial de Los Pinos sería imposible sortear las vallas metálicas y los cinturones de seguridad del Estado Mayor Presidencial (EMP), pero ante la negativa de López Obrador de usar a ese cuerpo élite del Ejército para su protección, los propios vecinos caminan por la banqueta presidencial cuando van a la tienda o sacan a pasear a sus perros.
En el transcurso del día “se dieron su vuelta” un par de simpatizantes de Morena. Una pareja. Ella dijo ser de Sonora y su acompañante de Veracruz. La primera trabajó en su entidad para el triunfo del tabasqueño y el otro es simpatizante de Claudia Sheinbaum, quien dice: “Será la próxima Presidenta de México”.
“En mi tierra estaríamos a 45 grados centígrados, aquí [en la Ciudad de México] está fresco”, celebra sin reparo la sonorense, mientras el veracruzano le lanza un escarceo sentimental: “Conmigo nunca te va a dar frío, no te preocupes”, comenta con una leve sonrisa.
También se presentó un trabajador de Talleres Gráficos de México, que desde 1994 sostiene un litigio con la Secretaría de Gobernación por la titularidad de los predios donde se ubica la paraestatal.
De acuerdo con el escrito, que no pudieron entregar porque sólo estaba el policía, la empresa, que por decreto de 1938 emitido por el entonces presidente Lázaro Cárdenas era operada por la Cooperativa de Trabajadores, se convirtió en 1994 en un órgano desconcentrado de la Secretaría de Gobernación (Segob).
Junto con esa decisión se procedió a liquidar a los cooperativistas, a los que se les ofrecieron 3 pagos, uno de ellos con el producto de la venta del terreno, ubicado en avenida Canal del Norte número 80, pero ese pago, a decir de los quejosos, no ocurrió.
Los inconformes litigan el asunto desde hace dos décadas y reclaman dos pagos adeudados, expone el trabajador.
La tarde cae y la acera de Chihuahua no alberga ni un alma. Se ven sólo rayas que dividen el asfalto y las banquetas, el silencio se rompe con los automovilistas que bajan la velocidad y el vidrio del copiloto para tomar una foto, ahí, en el lugar donde se da la “cuarta transformación de México”, según López Obrador.