UN HOGAR EN LA PLAYA
Una propiedad en la playa puede ser una gran inversión si se considera que no solo es para el disfrute propio, sino que puede ofrecerse en rentas vacacionales
¿Es buena idea adquirir una propiedad en la playa? Los inmuebles en localidades a la orilla del mar no solo son disfrutables para tus vacaciones familiares, sino que también representan una buena inversión.
Tener una casa en un destino de playa de pronto se antoja como una adquisición complicada. Sin embargo, si analizamos bien todos los factores, una compra de este tipo tiene la posibilidad de convertirse no solamente en una propiedad para nuestro disfrute personal, sino en una inversión redituable a mucho tiempo. Además, es una manera de poner a trabajar a nuestro favor créditos para el trabajador, como los de INFONAVIT o FOVISSTE, que en muchas ocasiones no utilizamos.
“Creo que invertir en bienes raíces siempre es un buen negocio pero, al comprar en la playa, existe además la oportunidad de generar pronto un retorno de inversión a través de las rentas vacacionales”, asegura Jessica Léycegui, dueña de varias propiedades residenciales que ofrece en renta en Playa del Carmen.
Algo es seguro: comprar una propiedad en un lugar de playa representa mejor inversión que un inmueble en una ciudad. Invertir en un desarrollo de playa garantiza que el valor de la vivienda mantenga un valor internacional; en muchos de estos destinos, todo se cotiza en dólares y, por estadística, los valores se incrementan año con año. Sin embargo, es importante considerar que hay que mantenerlo la mayor parte del tiempo ocupado, ya sea utilizándolo personalmente o rentándolo por noche, semana o mes.
Para tomar una decisión responsable, es necesario considerar varios factores que varían según cada caso, como por ejemplo nuestro lugar de residencia y la conectividad que tiene con el lugar en el que estamos considerando invertir, pues la mejor inversión es la que va dirigida al uso y disfrute de quien la adquiere.
Otro factor indispensable a tomar en cuenta es la cercanía con ciudades que puedan atraer el tipo de cliente potencial que necesitamos. Por ejemplo, Los Cabos es muy atractivo por su ubicación para los norteamericanos, mientras que la costa de Guerrero es la más accesible para quienes viven en la CDMX.
De acuerdo con Greg Glassman, director del desarrollo Montecito Beach Village, en Huatulco, “si no piensas vivirla o usarla, sino solamente se trata de una inversión, sugiero buscar algo único, que destaque de entre la oferta del lugar. Hoy en día, la gente busca experiencias y una propiedad con un algo ‘extra’ puede proveer eso”.
FACTORES CLAVES A CONSIDERAR
Su ubicación: No solo con respecto a nuestro lugar de residencia o al de clientes potenciales, sino sobre todo dentro de su mismo entorno. Hay que revisar bien la infraestructura de la zona, hacer un análisis de mercado de la zona en la que estamos interesados en invertir. Para esto se puede acudir a los portales y publicaciones de ofertas inmobiliarias.
Situación y mantenimiento del edificio o construcción: costos de mantenimiento de la propiedad, de comunidad de propietarios y de suministros.
Tipología: la más recomendada, según Jessica Léycegui, sería un departamento de dos o tres recámaras, dos baños, terraza y buenas vistas. De entre 70 y 120 m². Adquirido en condominio.
Rentabilidad: existen viviendas residenciales y otras que caen en la categoría de residencial plus. Si bien el residencial plus resulta más atractivo para todo mundo por sus características generales, hay que considerar que el mercado que puede acceder a rentar una propiedad residencial es mucho más amplio que el que puede aspirar al plus, que tiene más potencial, en general, entre extranjeros.
Es recomendable hacer un comparativo de precios antes de tomar una decisión. La oferta es amplia y existen distintos tipos de desarrolladores, por lo cual habrá que revisar lo siguiente:
•Calidad de servicios del desarrollo: ¿Qué tal la seguridad? ¿La limpieza de las áreas comunes? La afluencia en las zonas compartidas, en especial, la piscina. ¿Ofrece además otras amenidades?
•Compromiso del gobierno estatal y municipal en lo que respecta a los servicios de infraestructura.
•Garantía de acabados. Este punto es de especial importancia en los lugares de costa dado el rápido deterioro de los mismos debido al medio ambiente.
•Experiencia de los desarrolladores. Hay que asegurarse que el desarrollador cuente con los papeles necesarios y con documentos como licencia de construcción, uso de suelo, impacto ambiental, libertad de gravamen, etcétera.
•Qué tipos y qué calidad de servicio posventa ofrece el desarrollador.
Cuando se trata de reventas, es necesario revisar bien la documentación, que la transacción se haga con una empresa inmobiliaria de renombre y una asesoría jurídica especializada de prestigio comprobado y vigente.
¿MEJOR A PIE DE PLAYA?
Una propiedad a pie de playa siempre resultará más disfrutable y más atractiva. Sin embargo, en este aspecto hay que tener en cuenta que eso encarece mucho la inversión inicial y, por ende, el monto de la renta vacacional.
Además, en este caso es importante considerar el aumento del nivel del mar en la zona, por temporadas, y es probable que haya que tomar medidas antihuracanes.
Habrá que tener seguridad por el lado de la playa, lo que representa un extra. De acuerdo con Greg Glassman, invertir en una propiedad en la playa “no es una buena idea cuando el destino en el que está ubicada carece de servicios e infraestructura, sustentabilidad y claridad en el uso de suelo”.
También es importante recordar que requiere de más mantenimiento que una en ciudad. Esto se debe en parte al desgaste por su exposición al sol y humedad.
El agua puede filtrarse, por lo cual hay que mantener la propiedad bien ventilada todo el tiempo.
Si el agua del lugar es dura, hay que utilizar un suavizante para cuidar las tuberías y revisar todas las piezas de metal para evitar que se oxiden.
De contar con una alberca, los gastos de mantenimiento se incrementarán considerablemente. Sin embargo, este tipo de instalación ofrece también plusvalía al momento de alquilar la propiedad.
El mantener en buen estado tu casa o condominio representará un gasto extra mensual que se tiene que considerar en el monto total de la inversión.