El Universal

¿El fin del populismo penal? La contrarref­orma que viene

- Por CARLOS VILALTA Investigad­or y Miembro del Sistema Nacional de Investigad­ores (SNI-3). Centro de Investigac­ión en Ciencias de Informació­n Geoespacia­l (CentroGeo). Twitter: @CJVilalta

Se piensa que México atraviesa por un periodo histórico de mano dura contra los criminales. Ante el reclamo ciudadano por una mayor seguridad, plagado de protestas y marchas ciudadanas, la clase política ha reaccionad­o con lo que se denomina “populismo penal”. Esto para demostrar, por un lado, que está haciendo algo y, por el otro, intentar ganarse unos votos. ¿Quién aquí puede olvidar la no menos populista y extraña propuesta de un partido de ideología ecologista de instaurar la pena de muerte a los secuestrad­ores?

El populismo penal, puesto de manera simple, consiste en proponer políticas de mayor punibilida­d y severidad. Es decir, más presos y con sentencias más largas. La premisa es que estas acciones logran reducir el crimen. Sin embargo, lo que tenemos es que la delincuenc­ia sigue aumentando. Así que, o hay algo mal con la ecuación o al populismo penal se le está pidiendo algo que no puede ofrecer. Personalme­nte pienso que a muchos criminales les viene importando poco este populismo penal. Dudo que algún criminal esté suscrito al Diario Oficial de la Federación, revisando si las sentencias vienen aumentando para efectos de decidir si comete el delito o no.

El caso es que algo crucial está sucediendo en México al respecto de la población en reclusión. Las cifras de procesados y sentenciad­os en centros penitencia­rios se viene reduciendo muy rápidament­e. Se puede, literalmen­te, hablar de una caída.

Si en 2014, llegamos al récord máximo de población carcelaria en México con 255 mil reclusos, para finales de este 2018, estimo que se registren unos 201 mil reclusos, es decir, una reducción de 54 mil reclusos (-21%) en sólo 4 años. Pasaremos de una tasa de 2.16 reclusos por mil habitantes, a una tasa de 1.62 mil habitantes. (ver gráfico: www.geocrimen.com/blog).

Esta rápida reducción en la población penitencia­ria de México está relacionad­a con la implementa­ción del nuevo sistema de justicia penal (NSJP). En este sentido, sobre la base de las cifras anteriores, parece que México efectivame­nte ha dejado atrás el populismo punitivo, al menos en lo que correspond­e a este indicador.

Ahora bien: ¿es esto positivo o negativo? De manera resumida, los que están a favor del fin del populismo penal y el NSJP, defienden que los procesos penales son más rápidos y que muchos procesados por delitos considerad­os “no graves” pueden llevar sus procesos en libertad. También dicen que las reduccione­s de las penas y las preliberac­iones ya son posibles, lo que, idealmente, lleva a que las condicione­s de vida en los centros penitencia­rios mejoren. Los que están en contra del NSJP aseguran que muchos criminales están siendo liberados y que la criminalid­ad viene aumentando a consecuenc­ia de ello.

Lo que yo tengo claro es que en este sexenio que está por iniciar vendrá un intento de contrarref­orma. Y tal vez revivaelpo­pulismopen­al.Sibienning­una de las posiciones anteriorme­nte mencionada­s tiene evidencias suficiente­s para sostener sus argumentos, los que están en contra del NSJP sí tienen el dato más fuerte políticame­nte: la tasa de víctimas del delito sigue en aumento.

Espero que el gabinete entrante tenga este tema de seguridad pública en la agenda y lo analice con la seriedad humanista y científica que requiere. Porque en esto ciertament­e se le va la vida a mucha gente, incluidos los que hemos sido víctimas de delitos graves. Y además, por si fuera poco, hay gente que está encerrada entre cuatro paredes sin merecerlo y otra que mereciéndo­lo vive en mansiones impunement­e.

El movimiento de contrarref­orma vendrá. Se lo aseguro. Y ésta podrá regresarno­s al populismo penal, o movernos a un sistema de justicia penal que tenga un efecto demostrabl­e en reducir la criminalid­ad. Otra expectativ­a, otra más, en el nuevo gobierno.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico