“Trump odia a los mexicanos”
••• Mérida, Yucatán.— “El presidente Donald Trump odia a los mexicanos, está destruyendo a familias enteras”, aseguró Alejandra Juárez en el aeropuerto de esta ciudad, adonde llegó proveniente de Orlando, Florida. Tras vivir 20 años en Estados Unidos, ayer tuvo que abandonar el país, después de agotar los recursos para evitar su deportación.
La inmigrante mexicana, esposa del infante de la Marina de EU Cuauhtémoc Juárez, optó por regresar a México antes de ser expulsada con las manos esposadas, resultado de la política de Tolerancia Cero establecida por el presidente Donald Trump; sus dos hijas, nacidas en EU, y su esposo, nacionalizado estadounidense, se quedaron en el vecino país.
Al arribar al Aeropuerto Internacional de Mérida Manuel Crescencio Rejón, Alejandra dijo: “Me siento humillada por el presidente Donald Trump, él está destruyendo familias americanas”. Señaló que hasta antes de la llegada del magnate el gobierno expulsaba a indocumentados criminales, pero ahora deporta “a mexicanos sólo porque los odia”.
“Yo no tengo récord criminal, la razón por la que me deportó es porque entré de manera ilegal a Estados Unidos hace más de 20 años”, aseveró.
Con el semblante descompuesto y visible enojo, la deportada señaló que son mentira los dichos de Trump sobre que adora a los veteranos de guerra, como lo presume en televisión, pues en los últimos meses ha estado expulsando a esposas de ex militares, como fue su caso.
“Mi esposo entró a la Marina, y después de [los atentados] del 11 de septiembre de 2001 expuso su vida por Estados Unidos en Irak. Fue a la guerra por ese país y ahora destruye nuestra familia”, denunció. El esposo, Temo, votó en las presidenciales de 2016 por el republicano, sin imaginar las consecuencias que ello tendría para su familia.
Alejandra manifestó que su marido está muy triste porque al ordenar la deportación de ella, Trump lo está castigando a él y a sus dos hijas, Estela de 9 años y Pamela de 16 años, porque ya no podrán vivir juntos como familia.
Alejandra afirmó que el presidente Trump sanciona a los militares casados con mexicanas con sus políticas migratorias. “Es injusto lo que está haciendo, mis hijas están con el corazón roto, no entienden por qué si su papá arriesgó su vida por Estados Unidos ahora ese país nos está tratando así”, puntualizó.
Comentó que su hija mayor, Pamela, “tiene tanto coraje por lo que está pasando que se quiere olvidar de Estados Unidos, a pesar de haber nacido ahí, quiere venir conmigo y vivir en México”.
En unos meses, Estela viajará a Mérida para vivir con su madre apenas ella consiga un departamento o casa. La niña no habla español, por lo que al regresar a México tendrá que buscar una escuela bilingüe y así evitar que su adaptación no sea traumática”.
Una lucha de años. Alejandra intentó naturalizarse en 2001, pero su solicitud fue rechazada, bajo el argumento de que hizo una declaración falsa. Luchó legalmente para evitar su deportación desde 2013, cuando un oficial de tránsito en Florida descubrió que era indocumentada; la policía local la detuvo y la entregó a las autoridades federales de inmigración. Luego de ese incidente, Alejandra se registraba regularmente con los funcionarios de Inmigración y Aduanas que le permitían permanecer en EU, ya que perseguían objetivos de mayor prioridad, como las personas con antecedentes penales. Pero todo cambió bajo la política de Tolerancia Cero de Trump.
Su esposo le mandó una carta al presidente solicitando el perdón para su esposa, pero no se lo concedió. Asimismo, el representante federal por Florida, Darren Soto, escribió una carta al secretario de Defensa, James Mattis, solicitando su intervención para que la familia del veterano no fuese separada.
De los cuatro miembros de la familia Juárez, sólo Alejandra no tiene papeles, ya que todos los demás son ciudadanos estadounidenses.
Al llegar al aeropuerto de Mérida, Alejandra fue recibida por personal de la delegación del Instituto NacionaldeMigracióndeMéxico(INM).