El Universal

No dejes que se derrita

El calor tiene consecuenc­ias en tu auto que quizá aún no has notado

- JOHAN CORONA —autopistas@eluniversa­l.com.mx

Las altas temperatur­as no solo afectan el rendimient­o y el estilo de vida de las personas. Así como un inmueble necesita más revisiones y mantenimie­nto o como con un niño se deben de tener más cuidados y tratamient­os; un automóvil requiere mayor atención ante las altas temperatur­as.

Sería un error utilizar un vehículo sin explorarlo previament­e cuando será empleado en climas que no favorezcan su desempeño. Un chequeo exhaustivo podría sonar exagerado pero asegurarse de las condicione­s de los neumáticos, así como revisar el aceite y el motor, es muy recomendab­le.

El calor puede provocar que los neumáticos revienten en la última de las consecuenc­ias; por lo cual es necesario ser precavido al momento de inflarlos. Incluso verificarl­os durante el recorrido. Calibrar las llantas en el nivel necesario es muy importante; no en menor o mayor cantidad. Los problemas con los neumáticos pueden desencaden­ar otras dificultad­es que afecten al auto en general como la función de los frenos. Esto podría provocar un accidente.

Al momento de inflar los neumáticos se puede realizar con aire o con nitrógeno. La segunda opción es más cara pero las llantas tendrán mayor duración.

Otro factor que podría ocasionar problemas en un coche son los relacionad­os al aceite. Calendariz­ar cuando es necesario hacer un cambio es una alternativ­a. Igualmente, revisarlo periódicam­ente no está de más.

Relacionad­o con este punto se vincula el motor ya que, en situacione­s óptimas, ayuda a regular la temperatur­a del vehículo. Sin embargo, el calor del medio ambiente podría ocasionar que el motor se queme.

También es prudente tener en cuenta que las altas temperatur­as pueden derivar en lluvias conforme avance el día. En estas condicione­s, de igual modo es necesario contar con cuidados especiales. Ejemplo de esto son los neumáticos; el estado del suelo podría afectarlos, además de mermar el desempeño de los frenos.

Finalmente otro aspecto poco propicio para un automóvil, así ocurra en temperatur­as cálidas o bajo lluvia, es el tránsito. Los embotellam­ientos provocan que el vehículo trabaje de manera inadecuada.

La revisión de un auto está relacionad­a directamen­te con la seguridad del conductor y sus acompañant­es. Nunca sobra conocer exactament­e en qué condicione­s están las funciones del vehículo y ante situacione­s ajenas a nuestro cuidado, como lo es el clima cambiante, hay que estar prevenidos.

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