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A razón del regreso a clases, te proponemos esta selección de autos que destacan en consumo de combustible, seguridad o equipamiento
El momento del regreso a clases es un evento memorable. Hemos elegido el rumbo de nuestra profesión y, dependiendo de la carga académica y situación personal, es ocasión en la vida para también llegar a otro hito personal: decidir cuál será nuestro primer auto. Para todos quienes estamos buscando estirar un presupuesto, es decir, el 99% de la población, en ocasiones el auto usado es la única alternativa que nos parece viable. Sin embargo, tristemente hallamos en muchas ocasiones que la supuesta ancianita que solo tenía el auto en la cochera quizá probablemente gustaba de los rallies y arrancones. Una vez en nuestro poder, el auto usado que honestamente nos promovieron como una auténtica joya resulta que nos revela una irritante serie de detalles costosos, los cuales tendremos que soportar.
La generalidad para esta etapa de la vida de estudiante es que comúnmente estará caracterizada por presiones. Económicas, sociales, logísticas y familiares son algunas de las que estarán involucradas. La recomendación para el joven de educación superior suele ser que utilice el transporte colectivo, pero en ocasiones la casa de estudios y la familiar, así como las reuniones de trabajo con los compañeros o el trabajo de campo para resolver la tarea no resultan prácticos de acudir usando este recurso.
Ante este cambio de vida, contar con un auto propio resulta en ocasiones indispensable para fines prácticos. La opción de un usado con las posibilidades de gastar en reparaciones mecánicas. En cambio, elegir un auto nuevo nos dará servicio durante el periodo completo de obtención del grado académico y quizá dos años de inicio de vida laboral (más posgrado, es un tema en sí mismo). A quienes estén considerando un vehículo nuevo, les sugerimos algunas opciones de interés para estas necesidades.
A la par que colegiaturas, libros y otros gastos escolares que estarán a la orden del día, la erogación en términos de integración social y networking, (via drinks o escapadas a la playa en puente) también intervendrán en esta etapa, por lo que una mensualidad y un consumo de combustible reducido son factores de importancia. La seguridad en caso de accidente también es crítica en esta etapa, pues de suceder un evento desafortunado con consecuencias médicas, una estancia hospitalaria de varios días puede traducirse en la pérdida del semestre.
Si gracias al entorno familiar o, bien, nuestra propia genialidad en programación informática, ya nuestro perfil está más bien entre elegir entre un Lamborghini Aventador Roadster o un Ferrari 488 Pista quizá no valga la pena estudiar, teniendo la vida resuelta.
Pero, para quienes necesitamos optimizar nuestras decisiones, sugerimos considerar estas cinco opciones de interés, no premium, prácticas de usar y rápidas para vender una vez que estemos listos para liberarnos de estos autos que van con el perfil de “coche de estudiante”.