Crisis de refinación en México beneficia a complejos de EU
• Reciben 2 mil mdd al mes por venta de gasolinas y diésel • Plantas de ese país operan en niveles récord, destaca EIA
Los problemas que enfrenta la producción de combustibles en México significan ingresos para los refinadores estadounidenses, de acuerdo con la Agencia de Información Energética de ese país (EIA).
Según el reporte que evalúa el comportamiento de la infraestructura para procesar combustibles en Estados Unidos, mientras que en México se padecen serios problemas en el Sistema Nacional de Refinación, las plantas del otro lado de la frontera operan en niveles récord.
Las autoridades del sector energético de ese país informaron que a julio, sus complejos procesan 18 millones de barriles de petróleo crudo por día, dada la fuerte demanda nacional e internacional de gasolinas.
Países como México, que demandan grandes volúmenes de gasolinas de importación, contribuyen a que las refinerías estadounidenses trabajen en niveles históricos.
Entre los 27 países que le compran gasolina a la Unión Americana, México representa para los refinadores estadounidenses ingresos promedio mensuales de casi mil 500 millones de dólares, cantidad que aumenta a 2 mil millones si se consideran las importaciones de diésel.
El informe publicado el 1 de agosto detalló que “a pesar de que EU es típicamente un importador neto de gasolina en primavera y verano, cuando el consumo interno aumenta, pero a la vez es un exportador neto en invierno, por el menor consumo, la elevada demanda internacional en fechas recientes impulsa las exportaciones de gasolina”.
En las últimas cuatro semanas el promedio de embarque de combustibles automotores al mundo fue de 776 mil barriles diarios, 220 mil barriles más que en el mismo periodo de 2017, a pesar de que los precios registraron una tendencia al alza.
Los precios al consumir han aumentado casi 49 centavos de dólar en julio si se les compara con el mismo mes de 2017.
Para países importadores de gasolina como México, los precios han aumentado notablemente en los primeros seis meses del año, como resultado del incremento en las cotizaciones del petróleo crudo.
Información de Petróleos Mexicanos (Pemex) arroja que en enero de este año cada barril de gasolina importada costó 79.32 dólares, monto que según el tipo de cambio promedio en esas fechas equivalió a mil 507.22 pesos.
Cada litro de gasolina regular (similar a la Magna) adquirido en EU costó cerca de 9.47 pesos por litro, es decir, 7.22 pesos menos respecto al precio promedio que se cobró en las gasolineras del país, pues en ese mes el litro se vendió en 16.70 pesos.
Para junio, el costo del barril de gasolina de importación fue de 92.58 dólares, que al tipo de cambio promedio en ese momento significó un desembolso de mil 880.30 pesos.
En ese mes, cada litro de gasolina importada costaba 11.81 pesos, a diferencia de los 18.06 pesos promedio que los consumidores mexicanos pagaron en el mercado interno.
Pemex reportó que al cierre del primer semestre de 2018 se adquirieron en el mercado externo, sobre todo de Estados Unidos, un volumen promedio diario de 586 mil barriles, un nivel también récord.
En todo 2017, la petrolera importó un promedio de 570 mil barriles, que se había considerado como el más alto en la historia del país.
A diferencia de lo que ocurre con las refinerías de Estados Unidos, el Sistema Nacional de Refinerías trabaja a 43% de su capacidad, lo que obliga al gobierno a comprar combustibles para cubrir la demanda interna de gasolinas Premium y Magna y diésel.
Entre ambos combustibles, el desembolso mensual por las importaciones supera 2 mil millones de dólares.
Ello significa que con el equivalente a tres meses de importaciones de gasolinas y diésel se podrían tener recursos para construir una refinería como la que propone el equipo del virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, cuyo costo se estima en 6 mil millones de dólares.
“A pesar de que EU es un importador neto de gasolina en primavera y verano, cuando el consumo interno aumenta, pero a la vez es un exportador neto en invierno” REPORTE DE LA EIA