España enfrenta riesgo de desertificación
••• Madrid.— España se muestra cada vez más vulnerable a la subida extrema de las temperaturas, como puso en evidencia la reciente ola de calor que dejó un saldo de nueve personas fallecidas en un país con buena parte de su territorio amenazado por la sequía.
El ascenso desmedido de las temperaturas es un fenómeno que se repite cada vez con mayor frecuencia y duración, con una media de 32 olas de calor al año.
Según el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), España está entre los países donde más olas de calor se registran al cabo del año y donde más se prolongan: entre cuatro y cinco días de promedio, frente a los tres y cuatro del resto de países.
Los expertos alertan que el cambio climático está afectando con especial intensidad a España, como lo confirma el severo proceso de desertificación que sufre la mitad sur del país y que podría abarcar en los próximos años a la tercera parte del territorio.
“En las últimas décadas las lluvias han descendido en la mitad sur de España y el proceso de desertificación de ciertas zonas ya inició. En 20 años los efectos pueden ser peores, alimentados por el cambio climático. El estrés hídrico en regiones como Murcia y Levante es cada vez mayor”, señala a EL UNIVERSAL Javier Andaluz, responsable de cambio climático de Ecologistas en Acción.
El desarrollo de las energías renovables, el mejoramiento de los ecosistemas, y la racionalización del consumo de agua, tanto potable como para riego, son medidas que proponen los expertos para frenar la desertificación.
“España tiene que hacer los deberes, entre ellos el descenso de las emisiones de gases [de efecto invernadero] en torno a 10% anual de aquí a 2030”, indica el especialista de Ecologistas en Acción.
La ola de calor provocó temperatuas de hasta 44 grados en comunidades del sur como Extremadura, Andalucía y Murcia. También se incrementó el riesgo de muerte por insolación, sobre todo entre las personas mayores.