Fallece el “cocinero del siglo” a los 73
El chef galo fue una de las grandes y más queridas figuras de la cocina francesa
"La época ha cambiado, el consumidor busca una cocina que sea menos sofisticada, un lugar donde se coma bien y donde haya ambiente", JÖEL ROBUCHON, chef francés.
El francés Joël Robuchon, chef que tenía el récord absoluto de estrellas Michelin, falleció el lunes pasado a los 73 años tras haber creado un imperio que dio a conocer la cocina francesa en el mundo.
El reconocido chef, que falleció en Ginebra como consecuencia de cáncer, según el diario francés Le Figaro, dirigió cerca de 30 establecimientos en todo el mundo. Pero fue en 1981 cuando llegó su fulgurante ascenso con la apertura del restaurante Jamin en París.
"Joël Robuchon, un chef visionario y el que tenía más estrellas del mundo, nos ha dejado hoy. De París a Shanghái, su savoir-faire convertido en arte hizo brillar la gastronomía francesa y continuará inspirando a las jóvenes generaciones de chefs", expresó en redes sociales su portavoz Benjamin Griveaux.
Caja de sorpresas
Robuchon coleccionó múltiples reconocimientos y distinciones a lo largo de los años, entre ellas “El Cocinero del siglo”, en 1990, además de conseguir 32 estrellas Michelin.
Fue en 1982 cuando obtuvo su primera estrella y solo dos años después accedió al selecto círculo de chefs premiados con tres estrellas, algo insólito en la historia de la gastronomía.
Después de ser aprendiz de cocina en Poitiers, al oeste de Francia, donde nació, tomó las riendas de los fogones del hotel Concorde Lafayette en París, con tan solo 29 años, donde dirigió a 90 cocineros y sirvió miles de comidas al día. Su creatividad y su rigor destacaron en seguida.
Fue en su restaurante homónimo, Joël Robuchon, en la avenida Poincaré de París, que el chef restauró el puré de papas y lo convirtió en uno de sus platos emblemáticos, junto a la gelatina de caviar con col o el gratinado de macarrones con trufas, apio y foie gras.
En 1996 cerró las puertas de este tres estrellas, explicando que no quería morir por estrés, como lo hicieron muchos de sus colegas.
Durante más de 10 años, Robuchon participó en programas de televisión con la idea de hacer la cocina más accesible.
En 2003, retomó el camino de los fogones con el famoso L’Atelier de Joël Robuchon que abrió simultáneamente sus puertas en Francia y Japón, país que conoció muy bien y en el que abrió varios establecimientos a lo largo de los años.
El concepto del Atelier es simple pero revolucionario: sentarse alrededor de una gran barra con vistas a los productos y a la cocina; y degustar platos sencillos pero con productos excepcionales. "La época ha cambiado, el consumidor busca una cocina que sea menos sofisticada, un lugar donde se coma bien y donde haya ambiente", explicaba.
Su imperio gastronómico se extiende de Nueva York a Macao, pasando por Londres, Mónaco o Tokio, con varios establecimientos premiados con estrellas Michelín.