Lío de bolsas
Parecería increíble, pero una de las polémicas más recientes en las que se ha visto envuelta Balenciaga gira alrededor de una demanda por infracción a los derechos de autor, donde el demandante es, nada más y nada menos, que una compañía de ‘souvenirs’.
City Merchandising Inc., una empresa estadounidense que vende accesorios turísticos de Nueva York, asegura que un bolso y un monedero de la marca dirigida por Demna Gvasalia son similares a los diseños que se ofrecen en diversos establecimientos de la ciudad, y que esta reproducción se realizó sin autorización.
“Basándose en su dudosa reputación en la industria de la moda por apropiarse del trabajo de otros, así como en declaraciones públicas atribuidas a Gvasalia, no debería sorprender que haya copiado el diseño con productos infractores y los esté haciendo pasar como propios”, cita parte de la demanda, obtenida por el sitio Fashionista.com.
La reapropiación de firmas que no tienen que ver nada con la moda, como DHL e Ikea, es algo común en el trabajo de Gvasalia. Sus diseños para Vetements y Balenciaga han incluido a algunos de estos guiños, y aunque este enfoque ya no es tan impactante y novedoso como antes, ha elevado piezas comunes a una categoría de culto. La única diferencia entre esas dos colaboraciones y esta demanda es que, de acuerdo con City Merchandising Inc., todo esto se realizó sin un acuerdo previo.
Esta demanda se suma a algunas de las críticas que ha enfrentado recientemente Gvasalia: hace unos meses, por ejemplo, un artículo de la web High Snobiety aseguró que las piezas de Vetements ya estaban vendiendo menos, lo cual fue señalado como ‘fake news’ por el equipo del diseñador, aunque motivó una serie de textos en los que se cuestionaba las aportaciones más recientes de sus dos marcas. Y aunque sus ventas continúan siendo muy sólidas, escándalos de este tipo podrían ser indicadores de una crisis de creatividad en uno de los diseñadores más polémicos de la década.