¿Autonomía económica?
El panorama laboral para este grupo está precarizado y estigmatizado. La generación mejor preparada en la historia se enfrenta a las peores condiciones laborales
El acceso a un empleo digno es una de las mejores vías para lograr la autonomía económica entre jóvenes y con ello apoyar otros tipos de autonomías. Sin embargo, los panoramas laborales de las personas jóvenes están marcados por condiciones de desempleo, precariedad y estigmatización.
En México hay 30 millones de jóvenes que se encuentran entre los 15 y 29 años, la que se considera edad para trabajar; ellos representan la mayor generación y la mejor preparada en la historia del país; sin embargo, las tasas de desempleo para este sector de la población son casi del doble en comparación con la de 30 años y más.
A ello hay que sumarle que la participación económica de las mujeres todavía está muy lejos de alcanzar condiciones de igualdad, puesto que sólo cuatro mujeres jóvenes de cada 10 son económicamente activas, mientras que entre los hombres jóvenes esta relación es de siete de cada 10.
De los jóvenes ocupados, 9.5% son trabajadores por cuenta propia y sólo 1.4% son empleadores, estas proporciones son más bajas que para el resto de la población, lo que muestra que para las y los jóvenes es más complicado emprender negocios propios, contrario a algunas ideas que mencionan al emprendimiento como un fenómeno mayoritariamente joven. Lo cierto es que las condiciones económicas y del mercado laboral hacen que la mayoría de la población joven tenga acceso sólo a trabajos subordinados y remunerados, con bajas remuneraciones y, en la mayoría de los casos, en condiciones de informalidad laboral.
Los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) muestran que, a menor edad, las remuneraciones por el empleo son más bajas, además de que entre las mujeres jóvenes los ingresos son todavía más bajos en comparación con los hombres jóvenes. También, que la tasa de informalidad laboral llega a 60% y aumenta entre los más jóvenes, esto quiere decir que no cuentan