El toque de los expertos
Probamos cuatro experiencias de Airbnb en la CDMX. Preparamos conchas, tomamos mezcal y conocimos más sobre los chiles mexicanos
Alos mexicanos, nos fascina presumir las maravillas de nuestra mesa. Consumimos chile hasta tener lágrimas en los ojos y ardor en las entrañas. También reímos cuando un extranjero retuerce el entrecejo al probar el mezcal. Pero, si nos aplicaran un examen de conocimientos sobre estos productos, ¿aprobaríamos? Por fortuna, hoy en día existen expertos en la materia dispuestos a compartir sus conocimientos. Juntos han dado forma a la plataforma de experiencias de Airbnb en la Ciudad de México. Probé algunas de sus actividades con guías apasionados que cuentan sus secretos.
Los “niños concha”
La mejor concha de chocolate que he comido en mi vida fue preparada por mí. Aprendí a elaborarla con ayuda de Eliceo, panadero que en casi un año ha recibido a 450 personas en su clase de cocina.
En realidad, participé en todas las etapas del proceso: desde el amasado hasta la creación de su diseño cuadriculado.
El anfitrión desarrolló una serie de pasos básicos que un niño seguiría con facilidad. Y, como pequeños, los participantes hicimos un “cochinero”: llenamos nuestras manos con masa, formamos conchas medio deformes y mezclamos coberturas de vainilla y chocolate. Pero, al darle la primera mordida a una pieza, casi tuve una revelación al estilo de Ratatouille.
¿Muy “salsa”?
No por echarle mucha salsa a tus tacos, eres un experto en chile. Eso me quedó muy claro después de platicar con Fernando, cuya familia ha comercializado chiles desde hace 58 años. En menos de cinco minutos, ya estaba dudando de mi “mexicanidad”.
En nuestro país existen aproximadamente 145 especies de chile, pero nosotros usamos solo unas cuantas. De hecho, ni siquiera conocemos la mayoría. Y existen variedades que están al borde de la extinción.
En el paseo gastronómico probé especies que son difíciles de conseguir y preparé mi propia salsa. Fernando se encargó de que los ingredientes combinaran perfectamente.
Sin alardear
“Odio cuando me dicen que un mezcal sabe ahumado”, dice Alejandro, curador profesional, sobre las frases cliché que realmente no dicen mucho sobre el gusto de un destilado.
Con la idea de evitarlo, Alejandro compartió algunos secretos para identificar las notas de la bebida. También contó las experiencias que le ha dejado la convivencia con los pequeños productores. Ha conocido maestros mezcaleros que trabajan a escala mínima en sus propias tierras y probado destilados perfectos cuya receta se pierde cuando su creador muere.
Me compartió un riquísimo tequila artesanal. “El señor que lo producía murió la semana pasada, me dijo su nieto. Esta botella pertenece al último lote preparado con su proceso único”.
Cosechando en la ciudad
Seguir la filosofía “del huerto a la mesa” sí es posible en la Ciudad de México. Eso demostró Héctor, mientras seleccionábamos ingredientes para hacer una ensalada.
El Huerto Roma Verde, en la colonia Roma, funciona como un centro educativo para quienes deseen vivir de manera más sustentable.
No soy la mayor fan de las ensaladas, pero confieso que cosechar hortalizas y flores comestibles para combinarlas es muy interesante.
Cuando llegó la hora de la comida, los invitados ayudamos a preparar un aderezo natural, derivado de la miel. Ahora sé que jamás le diré que no a unos tacos, pero tampoco me negaré a repetir un menú así. www.airbnb.mx En el Huerto Roma Verde Todos los asistentes