Hay 11 procesados y ninguna sentencia
••• Ana Lorena Delgadillo, directora de la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático, dijo que por la masacre de 72 personas en San Fernando, Tamaulipas, que ocurrió hace ocho años, hay 11 procesados y una orden de aprehensión pendiente, sin ninguna sentencia.
“Para nosotros es muy lamentable que esta información no llega a las familias que se encuentran en Centroamérica, no tienen acceso a la información”, dijo Delgadillo.
La organización que Delgadillo dirige representa a 10 familias del caso de la masacre de San Fernando, las cuales son de El Salvador, Guatemala, Honduras y Brasil.
—¿En estos casos a ustedes les dan información? —se le preguntó.
—Si vas a la Agencia del Ministerio Público pues te permiten ver el expediente, pero lo que no hemos conseguido es que nos proporcionen copias del mismo, y lo hemos insistido desde hace mucho tiempo a la Procuraduría General de la República (PGR)”, respondió.
Delgadillo afirmó que “hasta la fecha no sabemos realmente cuál es la verdad, no hay una investigación real del Estado para saber hasta qué punto pudo haber complicidades de las autoridades”.
En uno de los casos más recientes relacionados con involucrados, el 14 de noviembre de 2017 fue detenido por la Policía Federal Martiniano de Jesús Jaramillo Silva, conocido como El Pata de Queso.
Fue aprehendido acusado de coordinar la masacre de San Fernando, así como del asesinato de una activista. Jaramillo falleció en un hospital de la Ciudad de México a causa de insuficiencia renal.
En memoria de las víctimas. Representantes de la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático, así como activistas de derechos humanos y sacerdotes participaron la tarde de ayer en la colocación de un memorial en la bodega de El Huizachal, en San Fernando.
Uno de los organizadores, el padre Pedro Pantoja, asesor de la Casa del Migrante de Saltillo, explicó a EL UNIVERSAL que colocaron 72 cruces en el sitio en memoria de las víctimas, y después se reunirán en Guatemala con las esposas de los migrantes masacrados.
“No fue sólo una masacre genocida, sino que fue despedazar, hacer el primer crimen colectivo espantoso para los migrantes centroamericanos. Fue como un grito de terror para toda la migración centroamericana”, expresó el sacerdote católico.
—¿Qué pasó por su mente al estar en ese lugar? —se le preguntó.
—No sólo la mente, sino el corazón está lleno de indignación, de tristeza y de dolor. Como defensores tenemos que asumir su dolor, meternos en su carne.
En la ceremonia de colocación del memorial también estuvieron Florine Guerrero y Diana Castillo, de la Casa del Migrante de Saltillo; el padre Luis Eduardo Villarreal, de la Casa Nicolás, Nuevo León; Fray Tomás González, representante de La 72, de Tenosique, Tabasco; el sacerdote Luis Eduardo Zavala, de la Casa Monarca; el sacerdote Hernán Astudillo, de Canadá, así como Berenice Valdez, del Instituto para las Mujeres en la Migración.
“Hasta hoy no hay una investigación real del Estado para saber hasta qué punto pudo haber complicidades de autoridades” ANA LORENA DELGADILLO Directora de la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático
“Trabajamos con la embajada de Ecuador para lograr acercarnos a las víctimas, para que entiendan que esto no es un sustituto de la justicia” JAIME ROCHÍN Titular de la CEAV
—Qué les dirá a los familiares sobre los perpetradores?
—Por desgracia hay pocos elementos que darles en materia de justicia, y los resultados en ese tema aún no llegan a ser plenos. Les diría que los vamos a acompañar en esta exigencia… podemos acompañarlos en una representación jurídica para exigir a los ministerios públicos y al Poder Judicial que haya sanciones verdaderas y que esto no caiga en el olvido; vamos a trabajar con la CNDH para que todos los elementos de la recomendación, que incluye investigaciones a servidores públicos, se hagan valer, pero para ello requerimos que las víctimas acepten nuestra participación.
En la masacre de San Fernando murieron 72 personas de Ecuador, Honduras, El Salvador, Guatemala, Brasil e India.