La “Operación Chanchera”
••• Managua.— Al mediodía del 22 de agosto de 1978, Nicaragua lanzó un grito de libertad contra la dictadura somocista.
A sangre y fuego, un comando guerrillero sandinista ocupó el Palacio Nacional de Managua, se enfrentó a tropas del régimen del general y presidente Anastasio Somoza Debayle, y tomó más de 3 mil rehenes.
Ese hecho, conocido como la “Operación Chanchera”, fue dirigido por Edén Pastora Gómez al frente de 25 insurgentes de la entonces guerrilla del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Pastora ganó fama mundial como el Comandante Cero por ese acto que acorraló a la dictadura de los Somoza, que se instaló en Nicaragua en 1934 y cayó derrocada en 1979 por una insurrección armada conducida por el FSLN.
Con la amenaza de matar a los retenidos, entre los que figuraban parientes del general Somoza y diputados, el comando logró la liberación de 69 presos políticos, recibió medio millón de dólares y viajó en la mañana del 24 de agosto en avión a Panamá, tras unas 45 horas de crisis.
Pastora, su comando, los 69 ex prisioneros y el principal mediador de la crisis —el arzobispo de Managua, monseñor Miguel Obando y Bravo— salieron de Palacio en autobuses con los rehenes más importantes, como los familiares de Somoza, rumbo al aeropuerto de Managua para viajar en avión a la ciudad de Panamá y dejaron herido de muerte al somocismo.
“El Palacio era un blanco eminentemente político. O se triunfaba o se moría. Lo pudimos hacer y cambiamos la historia de Nicaragua”, recuerda el Comandante Cero.
Los otros dos grandes actores de los sucesos en Palacio ya murieron: Somoza fue asesinado el 17 de septiembre de 1980 en Paraguay, y Obando y Bravo falleció por causas naturales el pasado 3 de junio.
Pastora quedó como referente de aquellos hechos que provocaron conmoción mundial por el espectacular ataque a la dictadura dinástica.
“El Palacio era un blanco eminentemente político. O se triunfaba o se moría. Lo pudimos hacer y cambiamos la historia de Nicaragua” EDÉN PASTORA Comandante Cero