Caprichosamente divos

Aquí, algunas de las cosas más curiosas que algunas estrellas han pedido como requisito para participar en sus películas

Alcanzar cierto nivel de fama en Hollywood tiene ciertos privilegios. Aunque se requiere de muchísima gente para filmar una película, muchas veces, es el protagonista el que puede determinar si es un éxito de taquilla... o no. Es así que algunos productores están dispuestos a conceder los caprichos más extravagantes de sus actores (por no hablar de sus sueldos estratosféricos) con tal de que acepten participar en un filme. Aquí, algunas de las cosas más ridículas que algunas estrellas han solicitado.

Y en el tutorial, ¿cuáles son las reglas para abotonar los sacos?

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1) Tom Cruise y sus tangas “especiales”

Es muy sabido que muchas de las escenas peligrosas de las películas de Tom Cruise, que generalmente serían realizadas por un doble, son interpretadas por él mismo. Lo que se sabe menos es el tipo de ropa interior que el actor exige para poder hacerlas. En 2013, el diario tabloide Daily Star publicó que para poder filmar estas escenas, Tom solicita tangas de materiales suaves y flexibles para “sentirse menos restringido” en las secuencias de acción. De acuerdo con la publicación, se ha ordenado a los vestuaristas tener ¡hasta 50 de estas tangas a la mano! #baiabaia.

2) Jack Nicholson y la gorra de los Red Sox

Cuando el famoso director Martin Scorselle pidió a Jack Nicholson que participara en su exitoso filme Los infiltrados, de acuerdo a un perfil del actor publicado en la revista New York, Nicholson dijo al director que le encantaría trabajar con él siempre y cuando le diera oportunidad de añadir algo de “pimienta” al rol. Scorsese accedió y la famosa escena de Nicholson con dos mujeres en la cama, numerosas sustancias ilegales y un juguete sexual —con el añadido de una posterior referencia al mismo juguete—, fueron sus valiosas aportaciones.

Mucho menos complicada y mucho más caprichosa fue su segunda petición en el set de la misma película: el guión exigía que usara una gorra de los Red Sox, a lo que el actor —fiel fanático de los Yankees— se rehusó por completo, según reveló a New York. Sobra decir que no tuvo que hacerlo...

3) Will Smith y su megatráiler

Durante la filmación de Hombres de negro 3 en Nueva York, Will Smith no estaba dispuesto a conformarse con cualquier trailercillo para descansar entre escena y escena. ¡Ah no! Él solicitó uno ¡de varios pisos! De acuerdo con un artículo del Daily Mail, el tráiler tenía más de 100 m2 de extensión, dos recámaras y dos baños, una sala de proyección, pisos de mármol, un bar y una oficina lo bastante grande para que cupieran en ella hasta 30 personas. La renta del tráiler costaba cerca de 18 mil pesos semanales y, por si fuera poco, la producción tuvo que rentar un segundo tráiler para su equipo de gimnasio. Sin embargo, los vecinos del vecindario neoyorquino en el que se filmaba la película no fueron tan comprensivos y tuvieron que moverlo del lugar por las numerosas quejas #AyEstaGenteQuejumbrosaQueNoEntiende.

4) Gary Busey y los ángeles erróneos

En 1988, el entonces súper popular actor casi muere en un accidente con su motocicleta que le dejó severos daños. Tiempo después, en una entrevista con el periodista Larry King, Busey le dijo que de hecho había muerto por unos minutos durante la cirugía posterior al accidente y que en ese momento había visto a los ángeles y que “no son como en las tarjetas de Navidad. Son grandes bolas flotantes de luz que traen consigo sólo amor y mucha calidez”.

Al parecer se tomó la experiencia muy a pecho, pues en 2003, Busey estaba en el set de la película Quigley —cuya filmación ya estaba retrasada algunos días—, y según una entrevista que su coestrella Curtis Jackson dio al sitio AV/Club Toronto, Busey estaba en total desacuerdo con el set que se construyó para simular el cielo. Según Jackson, “Busey giró a su alrededor y dijo: ‘Esto está completamente mal, no puedo hacer esta escena. He estado en el cielo y no tiene nada qué ver con esto ¡allí no hay sofás y tampoco espejos! ¡esto es totalmente ridículo!’” Según el sitio Uproxx, la historia no terminó ahí, después, Busey se agarró a golpes con otro actor del elenco quien también había tenido una experiencia de vida-después-de-la-vida, y los tuvieron que mandar a todos castigados a sus casas.

5) Ben Affleck y la gorra de los Yankees

En un episodio similar al de Jack Nicholson, Ben Affleck reveló al diario The New York Times un desacuerdo con el director David Fincher, cuando filmaban la película Gone girl, en 2014... y todo por culpa de una gorra de beisbol.

Según Affleck contó al NYT, Fincher quería que usara una gorra de los Yankees de Nueva York, y el actor, quien es súpermegafan de los Red Sox de Boston, le dijo: “David, te amo, pero no me pidas que use una gorra de los Yankees, no puedo. Si lo hago se convertirá en un lío y nunca oiré el fin. Al final usé una gorra de los Mets, yo lo llamo una solución muy suiza”.

Sin embargo, tiempo después, el director llamó a Affleck “poco profesional” y reveló que el desacuerdo había provocado que la filmación se retrasara cuatro días #AyEstosNiños.

Gurú:

Acabo de entrar a un trabajo muy formal en un banco, y no estoy muy seguro de la reglas sobre abotonar o no los sacos, ¿me puedes echar la mano?

Adán

Hola, Adán:

Es muy sencillo: si el saco es de tres botones, puedes dejar el primero y el último desabrochados o abrochar los primeros dos; si es de dos botones, sólo el primero debe ir abrochado; si es de un solo botón, deberás abrocharlo siempre que estés de pie para darle un aspecto más formal, y si es cruzado, se considera elegante dejar el último botón desabrochado y abrochar todos los demás.

Besos de Gurú, XOXOb