La criada ficticia que es muy real
En la temporada dos de The handmaid’s tale la historia se pone más cruda
Hace unos meses inauguré esta columna hablando de una de las historias más perturbadoras que he visto en la pantalla chica. Tampoco es que sea la única trama que te provoca un escalofrío. Y no, no se trata de una típica serie de suspenso o de terror, lo que sucede con The handmaid’s tale va más allá del susto o del espanto con alguna criatura de mal ver, el encanto radica en su semejanza con la brutalidad del día a día.
La crudeza con que la serie de televisión muestra a mujeres esclavizadas, maltratadas; un régimen autoritario, conservador, opresivo y violento; son cosas que no sólo rebotan con el espejo de la realidad, también nos hacen sentir incómodos.
Y es que en la serie vemos personajes que se parecen mucho a la realidad que nos presentan las noticias, personajes autoritarios que, sin temor a Dios y sin sentido común, han de martirizar a muchos. En un tiempo donde las mujeres han luchado por equidad e igualdad, aún el género tiene que enfrentar muchos episodios violentos.
Los capítulos de la segunda temporada que estrena Paramount Channel este domingo a las 21:00 horas, no sólo seguirán la dinámica de la primera temporada, también tuvieron un episodio tipo Los Simpson, en donde auguraron un momento bastante duro.
Unos días después del episodio en donde uno de los personajes es separado de su hija, se dio a conocer la noticia de que las madres migrantes también estaban siendo separados de sus hijos.
Las mujeres en la serie no sólo darán muestra de lo que en el mundo sigue pasando, el dolor y el sufrimiento, también mostrarán que sí se puede salir adelante y que se pueden cambiar las cosas.
No es una serie para entretenerse, es para reflexionar.
Para atascados. Matthew Perry regresa a la televisión con una película. El actor se une a Katie Holmes en la cinta Los Kennedys después de Camelot, la cual se estrena este miércoles a las 22:00 horas a través de Lifetime.