MESÓN DE SANTA ROSA QUERÉTARO
La vocación de este edificio siempre fue la hospitalidad: en el siglo XVII abrió como la primera posada de la ciudad.
Tiene apenas una veintena de habitaciones que impresionan por su gran tamaño; la mayoría cuenta con una salita y hasta comedor. Aunque tienen variaciones, todas comparten una estructura similar: techos de madera, pisos de duela, puertas dobles y balcones con vista hacia las calles del centro histórico. Las suites más lujosas tienen terraza.
Se percibe un espíritu moderno. Hay pocos objetos decorativos y en los muebles predominan los tonos neutros. Su bar es el espacio más elegante, por sus tonos marrones y la cava, que ocupa toda una pared. Además de pasar una silenciosa tarde refrescándote en la alberca, puedes sentarte a comer al aire libre en sus portales tradicionales. Durante septiembre, la estrella de su menú son los chiles en nogada.
Hay habitaciones desde dos mil 667 pesos en ocupación doble. hotelmesondesantarosa.com
Para el 15 de septiembre. La propiedad tiene una de las mejores vistas para dar “el grito” en la Plaza de Armas de la Ciudad Patrimonio. También habrá una cena.
El precio es de 980 pesos por persona.
Visítalo. Pasa unas horas en el Museo Regional. Su colección es tan variada que abarca piezas coloniales, representativas para la historia de Querétaro, y exhibiciones temporales de arte contemporáneo. También organiza conferencias, talleres y ciclos de cine. Y, por supuesto, debes dar un vistazo a la Casa de la Corregidora, sitio emblemático para el inicio de la Guerra de Independencia; está casi enfrente del Mesón de Santa Rosa.