Llega un Chucho Rivas polifacético
A sus 20 años, el ex académico quiere demostrar lo que ha aprendido
A sus 20 años, Chucho Rivas se considera un artista polifacético: lo mismo canta que compone, pero también es un músico autodidacta que ha aprendido a tocar la guitarra a través de tutoriales y luego con clases teóricas.
De igual modo, el sinaloense comenta que cuenta con estudios de actuación y, aunque por ahora está concentrado en el ámbito musical, no descarta actuar.
En tanto, se ocupa en posicionar su primer disco, el cual fue apadrinado en la producción por Erik Rubín.
“Tuve la oportunidad de presentarle mi trabajo a Erik Rubín, hicimos un clic musical super rápido porque a él le latieron mis canciones y a mí sus ideas como productor. Ha sido un gran aprendizaje porque él es un artista con una carrera de muchos años, luego cuando grabé el video capté que estaba empezando mi sueño porque vi tanta producción y me voló la cabeza ver un video profesional”, expresa.
El primer sencillo, “Amarte y perderte”, es de su autoría.
“Es una canción súper corta venas de mi autoría, es una experiencia personal y, aunque no fue algo tan desgarrador, en ese momento lo interpretas de tal forma que creo que puede escucharse en otras situaciones también, lo padre de la música es poder adaptarla a algo que todos hemos vivido”, dice Chucho sobre su inspiración para componer temas de amor y desamor, ámbito en el que de momento no piensa pues está enfocado en despuntar su carrera musical.
El álbum, detalla, contiene temas originales en los que combina balada con pop y urbano.
“Lo que quería era que no hubiera sólo una línea musical, me gusta que la gente escuche varios géneros musicales para que a la hora de hacer un show vivan muchas emociones; no sólo llorar, momentos melancólicos ni tampoco solo música movida”.
Chucho ha acumulado experiencia desde los 14 años cuando obtuvo el segundo lugar en el reality show La academia 10 años de TV Azteca.
“En ese momento supe que ésta es una carrera que requiere de muchísimo trabajo, como cualquier otro. Fue una experiencia que me hizo madurar porque fue como una escuela para mí, pues nunca había tomado clases de canto ni de música”.