Opción viable
Los créditos son una herramienta útil para cubrir un gasto inmediato o sacar adelante proyectos
En la actualidad, algunas personas piensan que pedir un préstamo consiste en obtener dinero el cual nunca se terminará de pagar o se puede ir acumulando la deuda. Pero ¿qué tan cierto podría ser esto? Los créditos surgieron como una herramienta para ayudar a las personas a obtener bienes o servicios que no podrían pagar de contado, situación que con el tiempo ha tomado un mayor auge, gracias a la regulación que han generado las instituciones financieras, quienes prestan con la condición de pagar en el plazo convenido por ambas partes y con la tasa de interés establecida.
Un crédito puede ayudar a aumentar el poder adquisitivo de una persona, ya que puede ser utilizado para cubrir alguna emergencia de salud, cumplir con una meta o proyecto que se tienen a futuro como: viajar, comprar un automóvil, la remodelación de la casa o cualquier otra cosa que brinde bienestar a la persona y su familia.
De acuerdo cifras del octavo Reporte de Inclusión Financiera, de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), México cuenta con 504 contratos de crédito individual por cada mil adultos; mientras que en países como Brasil la proporción es de mil 922 y en Chile, de 774.
Es así como solicitar un crédito es una buena opción. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que, al contratarlo, se adquiere una deuda con la cual hay un compromiso a liquidar, sin que afecte los gastos cotidianos que normalmente son cubiertos con el salario recibido por el trabajo.
Las tarjetas de crédito y los préstamos personales son los productos más otorgados por la banca mexicana. Tres de cada cuatro soluciones financieras autorizadas por la banca múltiple y de desarrollo corresponden a éstos.