Uniendo creatividad y bites
La tecnología no solo es una herramienta de comunicación también puede convertirse en arte
Experimentar el desarrollo de nuevas narrativas o expresiones artísticas es posible gracias al vínculo entre el arte y la tecnología, una relación simbiótica que siempre ha existido.
Actualmente, cada vez más artistas usan tecnologías digitales en distintos momentos de su proceso creativo, es decir, para la planeación o como un modelo propio de expresión. Por ello es posible apreciar obras en las que la Realidad Virtual, Inteligencia Artificial, video 360, código abierto, impresión 3D e imagen en movimiento, ayudan al artista a plasmar una idea o crear una nueva propuesta artística.
“Hubo un momento a finales de los noventa en que existía una diferencia entre los artistas que no usaban tecnología y los que sí. Creo que esa diferencia se fue diluyendo en el tiempo y ahora es parte de la expresión del arte contemporáneo. Y no solo la tecnología se ha ido involucrando en distintas expresiones artísticas, también la ciencia. Por ejemplo, Ariel Guzik ha trabajado con plantas y ballenas o Gilberto Esparza y Edith Medina, que han ido involucrando tecnologías más científicas y expresiones a veces más de laboratorio, pero que al final crean piezas muy diversas”, dice Adriana Casas, directora del Centro Multimedia, el cual forma parte del Centro Nacional de las Artes.
Por su parte, Ary Ehrenberg, artista visual y director del Laboratorio de Inmersión y Realidades Mixtas del Centro de Cultura Digital, dice en entrevista para Tech Bit que probablemente sin la tecnología no existiera el arte y viceversa. “Actualmente tenemos tecnologías digitales, robóticas, computacionales, de todo; mismas que muchos artistas tratamos de incorporar a nuestra obra para explorar. Muchas veces las tecnologías nacen de la ciencia y de la exploración del ser humano por encontrar métodos para descubrir nuevas cosas. Por ejemplo, en la fotografía eran químicos y científicos que estaban explorando”, agregó Ehrenberg.
Para Casas, la tecnología ya es parte de nuestra cotidianidad, pero el que se utilice como un método de expresión o como un aparato estético depende de cada uno de los artistas.
Agrega que la tecnología es más que una herramienta, pues ejemplifica que hay personas que pueden hacer poética con código. “Puede ser solo un elemento de apoyo para desarrollar; puede ser una herramienta; pero es en sí misma un modo de expresión artística dependiendo de cómo lo tome cada autor y de lo que puede ir construyendo. Hay quienes trabajan con desechos tecnológicos y hacen maravillas. Aunque no es una tecnología vigente, en esa circunstancia se vuelve parte de la expresión”.
Desarrollo de nuevas
expresiones. Los especialistas coinciden en que surgen nuevos lenguajes al crear una obra que implica el uso de tecnologías digitales, debido a que se incluyen herramientas diferentes. Ehrenberg plantea, que si el artista tiene a su alcance nuevas tecnologías, también tiene nuevas maneras de contar una historia. “Se sugieren nuevos lenguajes y entonces todos los empiezan a usar. Así es como se crean”, dice el artista.
Ehrenberg ejemplifica cómo se pueden sugerir nuevos lenguajes con la realidad virtual, pues plantea que estamos acostumbrados a que nuestro eje narrativo esté encuadrado en un marco. “La realidad virtual te permite tener otra exploración porque no necesitas estar mirando hacia la pantalla que está colocada físicamente en un lugar. Puedes sumergirte en una pantalla que está colocada en tus ojos o en tu cabeza y que se mueve hacia donde tú te muevas”.
En esta simulación se pueden romper las leyes de la gravedad y ofrecer una sensación más real de lo que se ve en una imagen fija. Aunque “si no lo anclas en referentes, te pierdes en lo arbitrario de la nada y no entiendes el concepto. Son mundos incomprensibles que no te van a decir nada. Si anclas tus narrativas en referentes reales sabrás que la mesa es una mesa; de esta manera, permites que la inmersión sea más real porque es más impresionante ver algo que está construido de una manera que lo comprendes”, puntualiza Ehrenberg.
Investigación e interdisciplina para crear.
Los artistas tienen que realizar investigación previa para desarrollar una obra de arte, lo cual también sucede cuando utilizan tecnología.
Adriana Casas señala que actualmente aplicar tecnología se ha vuelto muy importante. Sin embargo es indispensable reflexionar sobre los planteamientos desde el tema artístico pues, de otra manera, los resultados pueden ser bastante débiles. “Se tiene que hacer una serie de lecturas si se quiere enfrentar a la tecnología como herramienta: de otro modo solo estaríamos siendo productores de tecnología”. Asimismo, Ehrenberg señala: “los artistas somos también investigadores, no nos llega la creación a la cabeza solo porque sí. Tiene que haber un proceso de análisis bastante robusto. En ese sentido, el arte es equiparable a la ciencia pues se trata de otro tipo de investigación”.
En el proceso de investigación y exploración surge un trabajo multidisciplinario debido a que un artista requiere contar con conocimientos de programación web, realidad virtual o código abierto. Ary Ehrenberg comenta que comenzó a explorar la técnica de los videojuegos para desarrollar entornos inmersivos. “Yo no soy programador, sé programar y conozco los métodos, pero no es necesario ser un programador súper eficiente. Aunque es importante relacionarse con otras disciplinas y personas”.
Fusión de arte y tecnología en México. El Centro Multimedia fue el primer espacio en el país que llevó la tecnología a distintas comunidades de artistas de México y Latinoamérica a través de un programa de residencias y de obras expuestas al público en general que ex-
“El vínculo entre tecnología y arte es indivisible. Estamos llegando con proyectos de arte al espacio. No hay límites y, dependiendo de cómo estés parado, es como irás evolucionando con la propia tecnología”. Adriana Casas, DIRECTORA DEL CENTRO MULTIMEDIA